miércoles, 6 de octubre de 2010

EL ENTRENAMIENTO DE LOS VEHÍCULOS PARA EL SERVICIO DEL ALMA


POR ALICE BALEY

Bhagavad Gita:

"La gran Alma que reside en este cuerpo, es llamada el Tes tigo o el Espectador, el que sanciona, el Sostén, el Experimentador, el Omnipotente Señor y también el Ser Supremo.

"Brilla en las funciones de todos los sentidos y, sin embargo, carece de todo sentido de poder; desapegada, se sustenta por sí mismo; posee un solo poder, no obstante experimenta todos los poderes.

"Existe dentro y fuera de todos los seres, es animada e inani mada, imperceptible por su sutileza; está lejos y también cerca"

1. La tarea del discípulo consiste también en evocar respuesta del Maes tro, y el momento de la respuesta depende de su celo en el trabajo, de su consagración al servicio y de sus deudas kármicas. Cuando merezca cierta respuesta se manifestará en sus estrellas, y nada podrá entorpecerla o demo rarla. Tampoco nada puede realmente apresurarla; por lo tanto, el discípulo no necesita perder el tiempo en lamentaciones por falta de respuesta. Su parte consiste en obedecer las reglas, ajustarse a las fórmulas establecidas, refle xionar, adherirse inteligentemente a las instrucciones prescritas y trabajar definida y vehementemente para prestar servicio a sus semejantes. Cuando haya hecho todo esto, cuando haya acumulado el necesario material vibrato rio en los tres cuerpos inferiores, cuando los haya alineado con el cuerpo egoico (aunque no sea más que por un breve minuto), quizás repentinamente pueda ver, oír y sentir una vibración, y entonces por siempre podrá decir que la fe está fusionada con la visión y la aspiración se ha convertido en recono cimiento.

2. En la época presente urge la necesidad de poseer instrumentos pro bados. Cuando Quienes guían la evolución humana en este período, escudri ñan la raza en busca de esos instrumentos, ven que muy pocos están preparados para el servicio requerido.

A medida que la evolución avanza, cambia la polarización de la raza. Los hombres están ahora polarizados principalmente en su cuerpo emocional..A medida que el hombre progresa, cambia el escenario a un punto más elevado, y el cuerpo mental se convierte en punto focal. Más adelante el cuerpo causal se convierte en una unidad importante y aún más tarde, ser produce el sacrificio final de ese cuerpo, hasta que el hombre, despojado de todo cuanto vibra en respuesta a Los tres mundos, habrá terminado con todo lo relativo a la vida personal. Sólo queda la vida del Espíritu, y la entrega voluntaria de la vida para ayudar al mundo…

3. Una vez que la personalidad ha captado la magia del alma, esa alma dominará constantemente y se podrá confiar en que lleve el entrenamiento del hombre a su fructificació n, sin estar impedido por los conceptos de tiempo y espacio y por desconocer el curso recorrido anteriormente por el alma implicada. Debe tenerse presente que, al tratarse de individuos, el trabajo requerido es doble:

1. Enseñarles a vincular el yo inferior personal con el alma influyente, de modo que haya en el cerebro físico una conciencia segura respecto a la realidad de ese hecho divino.

2. Darles una instrucción tan práctica que permitirá al estudiante:

a. Comprender su propia naturaleza. Esto implica obtener algún conocimiento de las enseñanzas del pasado respecto a la constitución del hombre, y la apreciación de las interpretaciones de los investigadores modernos tanto orientales como occidentales.

b. Controlar las fuerzas de su propia naturaleza y aprender algo referente a las fuerzas que lo rodean.

c. Capacitarse para desarrollar de tal manera sus poderes latentes que pueda resolver sus propios problemas específicos, sostener se por sí mismo, manejar su propia vida, solucionar sus dificul tades y llegar a ser tan fuerte y equilibrado en espíritu, que se le reconozca su aptitud como trabajador en el Plan de la evolución, como mago blanco e integrante de ese grupo de discípulos consagrados, denominado la “jerarquía de nuestro planeta”.

4. El mecanismo del ser humano por el cual el alma hace contacto con los tres mundos, ha sido más agudamente sensibilizado y desarrollado durante los últimos dos mil años que en el período anterior de diez mil años. La razón estriba en que la mente del hombre ha ayudado conscientemente en el proceso de coordinar los instintos y trasmutar la reacción instintiva, traduciéndola en una percepción inteligen te. En el caso de los discípulos mundiales, el proceso se llevó hasta la siguiente etapa de desenvolvimiento, denominada conocimiento intuitivo.

5. Una de las primeras lecciones que aprenderá la humanidad bajo la potente influencia del séptimo rayo es que el alma controla su instrumento, la personalidad, mediante el ritual o por la imposición de un ritmo regular, porque el ritmo define realmente al ritual. Cuando los aspirantes al discipu lado imponen un ritmo en sus vidas lo denominan disciplina y se sienten muy felices por ello. Los grupos que se reúnen para efectuar cualquier ritual o ceremonial (ritual de la iglesia, del trabajo masónico, entrenamiento en el ejército o la marina, organizaciones comerciales, la correcta dirección de un hogar, un hospital, un espectáculo, etc.) son de naturaleza análoga, porque obliga a los participantes a una actividad simultánea y a una empresa o ritual idénticos. Nadie, en esta Tierra, puede evadir el ritual o ceremonial, porque también la salida y la puesta del Sol, imponen su ritual, así como el transcurso cíclico de los años, los poderosos movimientos de los grandes centros pobla dos, la ida y venida de los trenes, los transatlánticos y el correo y las continuas transmisiones de radio – todo esto impone un ritmo a la humanidad, lo reconozca o no.

Resulta imposible eludir el proceso del ceremonial en el vivir. Es reco nocido inconscientemente, seguido ciegamente, constituyendo la gran disci plina de la respiración rítmica de la vida misma.

(a) Entrenamiento del Cuerpo Físico: Esto es necesario porque resulta imposi ble, para quienes poseen cuerpos toscos, hacer contacto con una vibración elevada. Al Ego le es imposible trasmitir el conocimiento y guía superiores por medio de un cuerpo físico burdo, y también a las elevadas corrientes del pensamiento hacer impacto sobre un cerebro poco evolucionado. Por eso el refinamiento del cuerpo físico es esencial, efectuándose de varias maneras, todas razonables y útiles:

Alimentos puros…

Limpieza…

Dormir…

Luz solar…

Cuando son atendidas debidamente estas cuatro condiciones se desarro lla un proceso efectivo de eliminación y, en unos cuantos años, el cuerpo físico habrá cambiado su polarización. Esto puede tomar varias encarnaciones, pero hay que tener en cuenta que en cada nueva encarnación se toma un cuerpo de la misma calidad del que se ha abandonado al morir. De manera que nunca se pierde tiempo construyendo. Eventualmente se dispondrá de otros dos métodos, mediante los cuales se efectuará un refinamiento más rápido:

El empleo de luces de color…

El estímulo por la música…

2. Un obstáculo radica en el cuerpo físico, construido con ayuda de la carne, los alimentos y las bebidas fermentadas, y nutrido en un ambiente en el que el aire fresco y la luz del sol, no son los factores más importantes. Cuando las frutas y legumbres frescas, el agua límpida, las frutas oleaginosas y los granos cocidos y crudos, constituyan la dieta exclusiva de los evolucionantes hijos de los hombres, entonces se construirán cuerpos aptos para ser vehícu los de egos altamente evolucionados.

(b) Entrenamiento del Cuerpo Etérico

Coincide con el del cuerpo físico. El método consiste, principalmente, en vivir expuesto a la luz del sol, en protegerse del frío y en la asimilación con cierta combinación de vitaminas, que muy pronto se le proporcionará a la raza.

(c) Entrenamiento del Cuerpo Emocional

1. El cuerpo emocional es meramente un gran reflector; toma el color y el movimiento de lo que lo circunda; recibe la impresión de todo deseo transitorio; hace contacto con cada capricho y fantasía del medio ambiente, cualquier corriente lo moviliza; todo sonido lo hace vibrar, a menos que el aspirante impida tal condición y lo entrene para recibir y registrar nada más que las impresiones que llegan del nivel intuitivo, vía el Yo superior. El objetivo del aspirante será entrenar el cuerpo emocional a fin de que llegue a ser límpido y claro como un espejo y un perfecto reflector, procurando que refleje sólo el cuerpo causal, tome únicamente el color que ordena la gran Ley y se mueva en determinada dirección, no según soplen los vientos del pensamiento o lo agiten las olas del deseo. ¿Con qué palabras describiremos el cuerpo emocional? Con éstas: quieto, sereno, imperturbable, tranquilo, en reposo, limpio y claro como un espejo bruñido, de superficie pareja; un reflector límpido que trasmita con exactitud los anhelos, deseos y aspiraciones del alma, no los de la personalidad.

¿Cómo obtenerlo? Por varios medios, algunos dirigidos por el aspirante y otros por el Maestro:

a. Vigilando constantemente todos los deseos, móviles y anhelos que aparecen en el horizonte diariamente y, por consiguiente, haciendo resaltar los de orden superior, inhibiendo los de orden inferior.

b. Intentando constante y diariamente establecer contacto con el Yo superior, y reflejar en la vida sus deseos. Al principio se cometerán errores, pero poco a poco el proceso constructivo progresará y la polarización del cuerpo emocional se transferirá gradualmente a cada subplano hasta llegar al atómico.

c. Destinando determinados períodos diarios a aquietar el cuerpo emocional. En la meditación se hace mucho hincapié sobre el aquie tamiento de la mente, pero debe recordarse que el apaciguamiento de la naturaleza emocional es el paso preliminar para el aquieta miento de la naturaleza mental; uno sucede al otro, y es prudente empezar por el primer peldaño de la escala. Cada aspirante tiene que descubrir por sí mismo a qué vibraciones violentas cede más fácilmente, ya sea temor, preocupación, deseos personales de cual quier índole, amor personal a alguien o a algo, desaliento, excesiva sensibilidad a la opinión pública. Entonces el aspirante debe sobre ponerse a tal vibración, imponiéndole un nuevo ritmo, para eliminar y construir definitivamente.

d. Trabajando sobre el cuerpo emocional durante la noche, bajo la dirección de Egos más avanzados, que trabajan guiados por un Maestro. El estímulo o el aminoramiento de la vibración se obtiene mediante la aplicación de ciertos colores y sonidos. Recuerden que la tarea es gradual. A medida que la polarización ascien de, el momento de transición de un subplano a otro se destaca por ciertas pruebas aplicadas durante la noche. Es lo que podríamos llamar una serie de pequeñas iniciaciones que eventualmente culminará en la segunda gran iniciación, la cual marca el perfecto control del cuerpo de las emociones.

2. El hombre debería comprender, en la actualidad, que los devas del plano astral controlan casi totalmente lo que hace y dice, y que la meta de su evolución, la meta inmediata, consiste en liberarse de su control a fin de que él, el verdadero Ego o Pensador, pueda convertirse en una influencia predo­minante.

(d) Entrenamiento del Cuerpo Mental

1. Se necesitan tres cosas antes de llegar al plano donde se adquiere la unidad mental y de obtener la conciencia causal – plena conciencia del Yo superior:

Claridad mental, no sólo cuando se trata de temas que despiertan interés, sino en todas las cuestiones que afectan a la raza. Esto involucra manipulación de materia mental y la capacidad de definir. Significa la habilidad de construir formas mentales con materia mental, y utilizarlas para ayudar al mundo. Quien no piensa con claridad y posee un cuerpo mental incipiente, vive confuso, y el hombre confuso es un ciego que guía a ciegos.

Habilidad para aquietar el cuerpo mental, para que las ideas de los niveles abstractos y de los planos intuitivos encuentren una placa receptora en la que puedan imprimirse. Esta idea se ha explicado ya en libros de concentración y meditación y no es necesario que la elucide, siendo ello el resultado de paciente práctica durante muchos años.

Un definido proceso , llevado a cabo por el Maestro con la aceptación del discípulo, que consolida en forma permanente los esfuerzos y los resultados adquiridos penosamente durante muchos años. La fuerza eléctrica o magné tica, aplicada en cada iniciación, produce un efecto estabilizador. Hace que los resultados alcanzados por el discípulos sean duraderos. La iniciación marca un logro permanente y el comienzo de un nuevo ciclo de esfuerzo.

Por sobre todo hay que hacer hincapié en dos cosas:

1. En la perseverancia, firme e inconmovible, que no reconoce tiempo ni obstáculos, sino que persiste. Esta aptitud de perseverar explica por qué el hombre que pasa desapercibido alcanza frecuentemente la iniciación antes que el genio y que aquel que atrae la atención. La aptitud de trabajar con ahínco es muy deseable.

2. En el progreso alcanzado sin hacer un autoanálisis. No se analicen demasiado para ver si progresan; en esto se pierde un tiempo precioso. Olviden su propio adelanto al aplicar las reglas y al ayudar a los demás. Haciendo esto vendrá súbitamente la iluminación. Por el trabajo incesante y el intenso esfuerzo para ajustarse a la ley y amar a todos, se ha acumulado en vuestros cuerpos el material que hará posible que permanezcan ante Su Presencia. La gran Ley de Atrac ción los conducirá hacia El, y nada puede oponerse a la Ley.

2. Pereza Mental: El entrenamiento del cuerpo mental es importante; muchos eluden tales tecnicismos, ocultándose detrás del énfasis puesto sobre el aspecto vida de la verdad, debido a la inherente pereza mental. Lo único que puede hacerse es dar un delineamiento amplio y general, tener paciente cautela, voluntad de recono cer las limitaciones del cerebro físico y aceptar una hipótesis. 3. El hombre puede captar mejor la Mente Universal cuando ella se expresa mediante las denominadas mente concreta, mente abstracta e intui ción, o razón pura.

La mente concreta es la facultad de construir formas. Los pensamientos son cosas. La mente abstracta es la facultad de construir cánones, o la mente que actúa con los anteproyectos sobre los cuales se moldean las formas. La intuición o razón pura, es la facultad que le permite al hombre ponerse en contacto con la Mente Universal, captar el Plan sintéticamente y aferrarse a las Ideas divinas o aislar alguna verdad fundamental y pura.

La meta del trabajo del aspirante consiste en comprender esos aspectos de la mente con los cuales debe aprender a trabajar. Por lo tanto, su trabajo podría resumirse de la manera siguiente:

1. Debe aprender a pensar; descubrir que posee un mecanismo llamado mente y también sus facultades y poderes.

2. Debe aprender a situarse detrás de sus procesos mentales y de su tendencia a construir formas y descubrir las ideas que subyacen en la forma mental divina. Desde ese idealismo desarrollado, debe progresar aún más profundamente, hasta penetrar en el reino de la intuición pura. Enton ces puede extraer la verdad de su fuente. Penetra en la Mente de Dios Mismo. Además de idealizar, intuye; es sensible a las ideas divinas, las cuales fertilizan su mente. Más tarde las denomina intuiciones y a medida que las desarrolla, ideas o ideales, basa sobre ellas todo su trabajo y la dirección de sus asuntos.

3. Después le sigue el trabajo de construir conscientemente formas mentales, basadas sobre esas ideas divinas que emanan como intui ciones desde la Mente Universal, lo cual se realiza a través de la meditación.

Todo verdadero estudiante sabe que esto involucra concentración, a fin de enfocar u orientar la mente inferior con la superior. Inhibe temporalmente la tendencia normal a construir formas mentales. Valiéndose de la meditación, que es el poder de la mente de mantenerse en la luz, y en esa luz percibir el Plan, aprende a “atraer” las ideas necesarias. Por medio de la contemplación encuentra que puede penetrar en ese silencio que le permitirá extraer de la mente divina, arrebatar de la conciencia divina el pensamiento de Dios y conocer.

4. Polarización mental: Deberá vivir la vida interna cada vez más en el plano mental. Firme y sin desviaciones debe mantenerse una actitud meditativa, no durante unos minu tos cada mañana o en específicos momentos durante el día, sino constante mente todo el día. Esto implica una continua orientación hacia la vida y su manejo desde el ángulo del alma. No es como muchos dicen “dar la espalda al mundo”. El discípulo le hace frente al mundo, pero desde el nivel del alma, mirando con visión clara el mundo de los asuntos humanos. “En el mundo, pero no del mundo”, es la actitud correcta expresada por Cristo. La vida del alma, actuando a través de la mente, debe aquietar y controlar en forma creciente la normal y poderosa vida emocional, astral, de deseos y de ilusión. Las emociones que son normalmente personales y autocentradas deben ser trasmutadas en conocimiento de la universalidad y la impersonalidad: el cuerpo astral debe convertirse en órgano por el cual podrá afluir el amor del alma; el deseo debe ceder su lugar a la aspiración, que a su vez debe fusionarse en la vida grupal y ser parte del bien del grupo; el espejismo debe ceder su lugar a la realidad, y la pura luz de la mente llegar a todos los lugares oscuros de la naturaleza inferior. Estos son los resultados de la polarización de la mente y se producen por la meditación definida y la práctica de la actitud reflexiva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gostei muito deste excerto do livro de Alice Bailey. Está muito claro, simples e elucidativo.