domingo, 27 de junio de 2010

Mitología Clásica [Libro 1]

Fuente del trabajo: LA PUERTA
«Los grandes poetas de la antigüedad han cantado al gran Arte [de la alquimia] y así nos han transmitido su recuerdo». Emmanuel d'Hooghvorst.
Publio Ovidio Nasón es uno de los más grandes poetas latinos y sus Metamorfosis son una recopilación de todos los grandes mitos clásicos. Nació en Sulmona en los Abruzos, el 20 de marzo del año 43 a. C. y murió en Tomi en el año 17 d. C. a la edad de sesenta años. Durante el Renacimiento las Metamorfosis son traducidas e ilustradas en múltiples ocasiones. Las imágenes que presentamos fueron realizadas por Luís y Martín Pérez de Barón y Juan Moreto y publicadas en 1591 por Plantino.

Libro 1


1. Distribución de los elementos. El Caos dejó de ser. Dios puso a cada cuerpo en el lugar que le correspondía.

2. Creación del hombre. Su propia semilla divina puso el Creador de la Naturaleza en aquel ser.

3. Edad de oro. La buena fe y la justicia eran las únicas leyes. Se deslizaba un río divino de leche y de néctar.

4. Edad de plata. Júpiter señaló las cuatro estaciones del año. La tierra, para ser fértil, tuvo que ser cultivada.

5. Edad de bronce y hierro. Los hombres, roídos de instintos feroces, empezaron a desear las guerras.

6. Gigantomaquia. Los cielos maravillosos fueron imprecados por los Gigantes, que creyeron posible subir hasta ellos.

7. Concilio de los dioses. Júpiter llamó a consejo a los demás dioses, que llegaron por el camino de la Vía Láctea.

8. Licaón transformado en lobo. Apareció el lobo de pupilas fosforescentes, de aspecto feroz y de maneras violentas.

9. El Diluvio. Para castigar al género humano dejó lanzarse al torrente de las aguas desde todas las cataratas del Cielo.

10. Fin del Diluvio. Júpiter viendo todo el Universo sumergido, ordena al Aquilón que recoja sus tempestades.

11. El género humano renovado. Y fue así como las piedras se convirtieron en hombres y mujeres respectivamente.

12. La serpiente Pitón aniquilada. Terror de los hombres, a la cual mataron las flechas de Apolo.

13. Dafne amada por Febo. Apolo la vio, y verla fue enamorarse y sentir los apremios del deseo.

14. Dafne convertida en laurel. Ya que no puedes ser mi mujer serás mi árbol predilecto, el laurel. Honra de victorias.

15. Júpiter e Io. Entonces cubrió la tierra de una suave y dorada neblina y gozó de la ninfa con una naturalidad pasmosa.

16. Io en vaca. Aun tuvo tiempo el dios infinitas veces adúltero de convertir a Io en una vaca de singular belleza.

17. Argos y Mercurio. Júpiter no puede resistir el dolor de Io y llama a Mercurio ordenándole que mate al feroz guardián.

18. Sirinja en cañas. Pan se lanza en su persecución y ella suplica a sus hermanas que la conviertan en cañas.

19. Argos muerto, Io reformada. Mercurio degolló a Argos. Amansada Juno accedió, devolviendo su figura humana a Io.

sábado, 26 de junio de 2010

Desapego, Clave de la felicidad

El Mundo con el que te relacionas está creado por la Mente.

Sólo tu, puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tú estás en ellos. Y hoy, en el eterno presente, en el aquí y el ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida disfrutándolo plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones viviendo siempre el Eterno presente.

Buda dijo:

El mundo está lleno de sufrimientos; la raíz del sufrimiento es el apego;

la supresión del sufrimiento es la eliminación del apego.

El desapego podría definirse como "carencia de sed". Piensa en el ánimo de una persona desesperada por la sed y en el de alguien que no la tiene. Observa mentalmente la diferencia. ¿En cual ves paz, tranquilidad, seguridad y en cual lo contrario? Ahora observa el mundo, la infelicidad que hay en torno y dentro de ti. ¿Qué la causa? La situación económica, el desempleo, las guerras, la soledad ...

Si observas bien, verás que no es nada de esto, porque si esto se solucionara aparecerían otros temas que seguirían causando la infelicidad. ¿Entonces qué es?.

Es que esa infelicidad la llevas contigo donde vayas. Esa infelicidad está en ti y no puedes escapar de ti. Está en tu programación, en tu computadora cerebral, son tus creencias; esas que te parecen tan lógicas que ni siquiera sabes que te tiranizan y esclavizan.

Tu mente no deja de producir infelicidad. Ahora, si lo analizas, verás que hay una sola cosa que origina la infelicidad: el deseo-apego.

¿Y qué es el apego?

Es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz.

Tu mente dice: No puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa, o si tal persona no está contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama. No puedes ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes ser feliz si no das seguridad a tu futuro. No puedes ser feliz si estás solo. No puedes ser feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros actúan así. Y cuantos mas 'No puedes ser feliz si....'

Tu mente está programada para demostrarte constantemente (si no es por una cosa, es por otra) que no puedes ser feliz. ¡Todo esto es falso!

Tu eres feliz aquí y ahora; pero no lo sabes, porque tus falsas creencias y tu manera deformada de ver las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades ... Si lograras ver a través de esa maraña, comprobarías que eres feliz y no lo sabes.

No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuanto necesitas para... Ser Feliz.

Todas las cosas a las que te apegas, y sin las que estás convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los pensamientos que hay en tu mente..

El apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es el estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a que estás apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer añicos tu paz.

Observa bien: Si no se consigue el objeto del apego, origina infelicidad; y si se lo consigue solo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo. ¿Podemos ganar la batalla contra los apegos? Si, renunciando a ellos. Cambiando nuestra programación.

Haz una lista de todo lo que te tenga apegado y dile a cada una:

"En realidad no estoy apegado a ti en absoluto. Tan solo estoy engañándome a mi mismo creyendo que sin ti no puedo ser feliz"

Y si tu apego se refiere a una persona di:

"Te dejo que seas tú mismo; que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas hacerlo.

Te libero con Amor y me libero con Amor"

Ahora estás en condiciones de amar a esa persona. ¿Por qué? Porque Amar, no es querer. Lo que quieres, quieres poseerlo. Cuando quieres a alguien para ti, solo le estás poniendo una cadena al cuello, y estás atándote del otro lado.

El Amor solo puede existir en libertad. Elige entre tu apego y la felicidad. Lo que necesitas no es renunciar, sino comprender, tomar conciencia. Si tus apegos te han ocasionado sufrimiento, esa es una gran ayuda para comprender, y si alguna vez experimentaste el sentimiento de libertad te será útil recordarlo. Borra en ti el ¡que feliz me haces! y el ¡esto me hace feliz.!

Sólo tu, puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tu estás en ellos. Y hoy, el eterno presente, el aquí y ahora, tu serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida, disfrutándolo plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones viviendo siempre el Eterno presente.

¿De donde llegó tu apego? Brotó de una mentira que llega desde tu cultura, tu sociedad, o desde tu mismo, o sea de tu programación. Simplemente observa: miles de personas viven sin eso que tu supones dueño de tu felicidad; y si revisas tu pasado encontrarás algo que en un momento dado supusiste insustituible, y que el tiempo te demostró que no era así. Hoy ya ni las recuerdas. ¡Mira que pequeñas eran!.

El cambio se produce únicamente cuando unes el conocimiento a la comprensión; observa que son las columnas del Altar de la Sabiduría.

La clave: Desprogramarse, soltar las ataduras. ¿Qué es tu programación?

Eso que llevas dentro de tu computadora cerebral, que se formó acumulando los datos recibidos. Tu cultura, tus ideas, tus creencias, tus miedos, tus apegos, tus hábitos.

He aquí los nombres de los muros de tu prisión, he aquí los nombres de la maraña que filtra toda la información que te llega. Analízalos uno por uno, ya que el camino no es renunciar, ni poner fuerza de voluntad. No combatáis el mal... El camino es la visión, agrandar el bien contrario.

Tu cultura:

Sea la que fuere, hay otras culturas diferentes, hay otras personas que viven perfectamente sin ella, por lo tanto no es la única. No es la dueña de la verdad.

Tus ideas:

Cuando conoces a alguien, lo etiquetas. Para ti es simpático, o desagradable, o triste, o tonto. Pues, eso seguirás viendo en esa persona ya que esa es la idea que tienes de esa persona.

Tu ves a las personas, no como son, sino de acuerdo a la idea que tienes de ella. Sin embargo, otras personas pueden tener una idea diferente a la que tu te hayas hecho, por lo tanto tampoco es la única infalible o valedera. Esto vale no solo con respecto a las personas, sino que involucra a todas tus ideas.

Tus creencias:

Actúas como un fanático cerrado a todo lo que pueda poner en tela de juicio tus creencias. ¿Te asusta el fanatismo en otro?, pues eso es lo que nos hacen ser nuestras falsas creencias. Observa las consecuencias de los fanatismos extremos, ellos se basan en creencias tan arraigadas que no permiten la entrada de otras opiniones diferentes.

Tus miedos:

Si supieras que van a matarte, no podrías dejar de pensar en eso. Esto hacen tus miedos, fijan tu mente solamente en ellos. Y si tienes tu mente fija en ellos, no vives tu vida, no puedes ser feliz, nada habrá que pueda alegrarte, verás todo desde el lado mas oscuro. Esta no solo es la peor de las ataduras, sino que es la puerta por donde entra todo lo negativo. La energía sigue al pensamiento, si tu pensamiento es un constante negativo, como podrían manifestarse en tu vida cosas bellas. Si tu mente se revuelca en un laberinto de terror, es eso lo que lamentablemente atraes para ti; luego ella se encarga de hacerte ver que aquello malo que temías, ha sucedido. Lo que no te dice es que ella lo ha creado con sus pensamientos. El miedo hace la combinación perfecta para llevar a la manifestación lo que temes; ya que combina pensamiento, sentimiento y palabra. Cierra esta puerta oscura y abre la del Amor con todo tu corazón, ya que el Amor es lo contrario al temor, llénate de Amor y poco a poco tus temores irán perdiendo fuerza.

Tus apegos:

Como un avaro cuidando su dinero, fingirás no ver mas que lo que pone en peligro tus apegos. Recuerda que son el motivo del sufrimiento. Si le preguntamos a alguien si le gusta sufrir, con seguridad contestará que no. Y si ya sabemos cual es el motivo del sufrimiento tratemos de no darle poder a nada externo a nosotros.

Tus hábitos:

Tienes costumbres, formas que de tanto hacerlas son habituales y lógicas para ti. Es tu parte-robot, que sirve para realizar actos mecánicos, pero no, para enjuiciar a la vida.

Como ves:

El mundo con el que te relacionas y al que amas, es un mundo creado por tu propia mente y tiene muy poco que ver con el mundo real, ¿ porqué no crear con tu propia mente tu mundo de LUZ ? La clave es comprender y tomar conciencia. Entonces todo lo que te esclaviza se va a ir desmoronando, va a ir perdiendo poder en ti y tu propia creatividad va a ir reemplazando al robot mecánico, rígido y falto de vida que eras. Ya no vas a admirar a una flor porque la sabes bonita, sino vas a poder penetrar la esencia de todas las flo res. Y no vas a ver el mar, como un pescador de forma mecánica, sino como la belleza y grandeza que le ofrece a tu vista.

Solo en la medida en que seas capaz de ver a alguien tal como realmente es, aquí y ahora, no tal como es en tu memoria, en tu deseo y en tu imaginación. Sólo así podrás realmente amarla

Tu mente, tu cultura, tus creencias...

Anthony de Mello las ilustra perfectamente: Una turista occidental contemplaba, llena de admiración, el collar de una nativa. "¿De qué está hecho? ", le preguntó. "De dientes de caimán, Señora", respondió la nativa. "¡Ah, ya!. Supongo que los dientes de caimán tendrán para ustedes el mismo valor que para nosotros tienen las perlas... "¡En absoluto!. Una ostra puede abrirla cualquiera."

Como puedes observar, las distintas culturas y ubicaciones hacen diferentes los valores, por lo que ningún valor que dependa de lo externo es real y absoluto. Los que han alcanzado la iluminación comprenden que un diamante no es mas que una piedra a la que la mente humana ha dado valor. Y que los reyes son lo grandes o lo pequeños que tu mente decida que sean. Y que todo tiene el valor que tu le das...

La felicidad y la desdicha dependen de cómo afrontemos los acontecimientos, no de la naturaleza de los acontecimientos en sí (Anthony de Mello)

Redescubrirte a ti mismo, es simplemente redescubrir la Vida en plenitud que puedes alcanzar, si te propones eliminar las rejas que tu mismo te pusiste.

"La Nueva Era requiere nuevos hombres. Y el Nuevo Hombre surge del reencuentro consigo mismo. Surge al rellenar el abismo que os separa de la Realidad. Surge por la fuerza apelativa del Amor. Surge por el esfuerzo reintegrativo en un Todo Mayor".

"La energía sigue al pensamiento. Por eso los que creen en cosas equivocadas, igual que los que creen solamente en lo que es limitado a sus vidas, reivindican para si mismos la prisión espiritual..."

Clara Delgado, Porras, Coa

viernes, 25 de junio de 2010

Los simbolismos de la Estrella de Cinco Puntas




Si queremos entender que significa esta estrella de cinco puntas que seguro habéis visto alguna vez, tendremos que empezar diciendo que se trata de uno de los principales símbolos de la magia, en todos sus aspectos. Sus denominaciones son variadas: Pentagrama, Tetragrámaton…
El Pentagrama expresa la dominación del Espíritu sobre los elementos de la naturaleza. Dispuesta de manera que tenga una punta sola hacia arriba, significa TEURGIA (magia blanca).

El mago blanco actúa solamente como un instrumento en las manos de Dios mientras que el negro piensa que es él quien hace las cosas, o se cree hacedor…

El Teurgo conoce, es humilde porque sabe que solamente el Creador actúa a través de sus cuerpos físico, vital, astral, mental y causal para manipular las Fuerzas de la Naturaleza para el bien de todos.



En el vértice superior del Pentagrama encontramos el Signo de Júpiter, expresa ascendencia del Espíritu y representa el «Padre de todos los Dioses».
Los ojos del espíritu representa la vigilancia invisible, que en todo está siempre presente.

En el lado derecho e izquierdo superior (los brazos), están los signos de Marte simbolizando la Fuerza.

Los signos de Mercurio y Venus unidos representan el masculino y femenino que todo hombre y mujer tienen. Alegorizan el Hermafrodita.

Las dos Alas representan el ascenso del Fuego Sagrado a lo largo de la Espina Dorsal, abriendo las siete Iglesias del Apocalipsis de San Juan (los 7 chakras).

El Caduceo de Mercurio representan la espina dorsal. El caduceo se encuentra en forma de dos serpientes enroscada en una varilla en los monumentos egipcios construidos antes de Osiris. El Caduceo de Mercurio o Hermes, es un símbolo cósmico, sideral o astronómico, lo mismo que espiritual y filosófico. Metafísicamente, el caduceo representa la caída de la materia primitiva y original en la grosera materia terrestre. Astronómicamente, la cabeza y la cola representan los puntos de la elíptica en que los planetas, hasta el sol y la luna se juntan en estrecho abrazo. Filosóficamente es símbolo del reestablecimiento del equilibrio perdido entre la vida, como una unidad, y las corrientes vitales que desempeñan diversas funciones en el cuerpo humano.

Los nombres de Adam y Eva están escritos en Hebreo en la parte superior, en la derecha (brazo) está escrito Adam y en la izquierda (brazo) está escrito Eva, como los pilares en que descansa toda la humanidad.

El Cáliz, símbolo del yoni femenino representa la mente cristalizada conteniendo el vino de la Luz que seminiza el cerebro (Alquimia o Arcano A.Z.F

El Cetro es el bastón de los patriarcas; la vara de Moisés que debe ser levantada a través de la Transmutación de la Energía Crística; también representa la columna vertebral.

La Espada es la espada flamígera, celosamente guardiana del Edén.

En la parte inferior del Caduceo, encontramos un símbolo que nos indica Transmutación (alquimia pura y verdadera).

Si miramos desde otro punto de vista el pentagrama (Tetragramaton) representa el nombre de DIOS compuesto de cuatro letras, su título griego. Dichas cuatro letras son en hebreo: IOD-HE-VAU-HE, o en mayúsculas nuestras IHVH. Su verdadera pronunciación antigua es desconocida. Los hebreos sinceros consideraban este nombre demasiado sagrado para ser utilizado y al leer las sagradas escrituras lo sustituían con el nombre de ADONAI, que significa Señor.

Cuando tenemos el símbolo con una punta hacia abajo significa «Goecia» y atrae sobre el que lo utiliza fuerzas de origen no divino.

Eliphas Levi, en su tratado «Dogma y Ritual de Alta Magia» nos dice sobre el Pentagrama:

«El pentagrama llamado en las Escuelas Gnósticas la “estrella flamígera”, es signo de la omnipotencia y la autocracia intelectual».

«Es la estrella de los magos»

«Es el signo del Verbo hecho carne, y según la dirección de sus rayos, este símbolo absoluto en magia representa el bien o el mal, el orden o el desorden, el cordero bendito de Ormuz o de San Juan o el Macho Cabrio de Mendez».

«Es la Iniciación o la Profanación, Es Lucifer o Vesper, Es la Estrella Vespertina o la Matutina, Es Maria o Lilith, Es la Victoria o la Muerte, Es la Paz o la Sombra».

«El signo del Pentagrama también es llamado signo del Microcosmos, y representa lo que los Kabalistas del Libro de Sohar llaman el “Microprosopo”».

«La Inteligencia Total del Pentagrama es la Clave de los mundos, representa y Es la Filosofía y la Ciencia absoluta».

De esta manera, todos los misterios de la Magia, todos los símbolos de la Gnosis, todas las figuras del ocultismo, todas las claves kabalisticas de las Profecías vienen a converger y son una unidad en el Signo del Pentagrama que Paracelso proclamó como el mayor y mas poderoso de todos los signos.

Quizás una interpretación propia de este símbolo podría ser la siguiente:

Haciendo caso a las interpretaciones como símbolo del bien y del mal, podemos darnos cuenta de que al poner el pentagrama hacia arriba ,queda un pentágono en su centro; pudiendo escribir un pentagrama invertido dentro. Si tenemos un pentagrama invertido, análogamente podemos obtener un pentagrama derecho en su interior.

Todo esto me lleva a una analogía con el famoso símbolo de Ging-Yang japonés. Por tanto, no podemos entender el pentagrama Teurdgo (derecho) del pentagrama invertido. El bien dentro del mal y el mal dentro del bien. Quizás es el símbolo del hombre mismo, todos tenemos un ángel dentro y un demonio también; el bien y el mal y sin embargo su conjunto, es el hombre… tenemos legados espirituales de Dios y el Demonio…Solamente nosotros podemos elegir el camino que tomaremos y que parte de ese legado utilizaremos para nuestras acciones…la eterna lucha del bien y el mal existe…pero dentro de nosotros.

martes, 22 de junio de 2010

Solsticio de Verano y Noche de San Juan

SOLSTICIO DE VERANO y NOCHE DE SAN JUAN

El 21 de junio se celebra en el hemisferio norte, el día más largo del año. Definitivamente no es un día como los demás, la naturaleza, el hombre y las estrellas se disponen a celebrar una fiesta, cargada de gran poder y magia. Hadas y deidades de la naturaleza andan sueltos por los campos; los agricultores dan gracias por el verano, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas para cumplir con sus tareas y entregarse a la diversión. También es el momento justo para pedir por la fecundidad de la tierra y de los mismos hombres; además se debe comenzar a almacenar alimentos para pasar el otoño y el invierno.

La celebración del solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad. En un principio se creía que el sol no volvería a su esplendor total, pues después de esta fecha, los días era cada vez más cortos. Por esta razón, fogatas y ritos de fuego de toda clase se iniciaban en la víspera del pleno verano, o 20 de junio, para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.

En tiempos posteriores se encendían fogatas en las cimas de la montañas, a lo largo de los riachuelos, en la mitad de las calles y al frente de las casas. Se organizaban procesiones con antorchas y se echaban a rodar ruedas ardiendo colinas abajo y a través de los campos.

A menudo se bailaba y saltaba alrededor del fuego para purificarse y protegerse de influencias demoníacas y asegurar el renacimiento del sol.

Se puede decir que todo empezó hace cerca de 5 mil años, cuando nuestros antepasados, tan amigos de observar las estrellas, se dieron cuenta que en determinada época del año el Sol se mueve desde una posición perpendicular sobre el Trópico de Capricornio, hasta una posición perpendicular sobre el trópico de Cáncer. A estos días extremos en la posición del Sol se les llamó solsticios de invierno y verano, los cuales ocurren los días diciembre 21 y junio 21 respectivamente. Estas fechas corresponden al hemisferio norte, pues en el sur es al contrario. El día que veremos al sol ponerse más al sur es el 21 de diciembre y el día que lo veremos ponerse más al norte es el 21 de junio. “Las fechas mencionadas son las típicas, pero puede ser que en un año determinado caiga un día antes o después, debido a las irregularidades del calendario, como los años bisiestos”. Hablando propiamente del solsticio de verano, en esta fecha el eje de la tierra está inclinado 23,5 grados hacia el sol. Esto ocasiona que, en el hemisferio norte, el 21 de junio sea el día más largo del año.

En los antiguos mitos griegos a los solsticios se les llamaba “puertas” y, en parte, no les faltaba razón. La “puerta de los hombres”, según estas creencias helénicas, correspondía al solsticio de verano (del 21 al 22 de junio) a diferencia de “la puerta de los dioses” del solsticio de invierno (del 21 al 22 de diciembre).

SOLSTICIO DE VERANO Y DE INVIERNO: Hay dos momentos del año en los que la distancia angular del Sol al ecuador celeste de la Tierra es máxima. Son los llamados solsticios. El de verano es el gran momento del curso solar y -a partir de ese punto- comienza a declinar. Antes de cristianizarse esta fiesta, los pueblos de Europa encendían hogueras en sus campos para ayudar al Sol en un acto simbólico con la finalidad de que “no perdiera fuerzas”. En su conciencia interna sabían que el fuego destruye lo malo y lo dañino. Posteriormente, el hombre seguía destruyendo los hechizos con fuego.

Se ha asociado esta festividad al solsticio de verano, pero esto tan solo es cierto para la mitad del mundo o, mejor dicho, para los habitantes que viven por encima del ecuador (en el hemisferio norte) ya que para los del sur el solsticio es el de invierno y ni tan siquiera para todos ellos pues la fiesta de San Juan es patrimonio del mundo cristiano. Aunque no crean que en los países orientales, con ritos y creencias distintas, no se celebran estas fiestas conservando en todas ellas la misma esencia: rendir un homenaje al Sol, que en ese día tiene un especial protagonismo: en el hemisferio norte es el día más largo y, por consiguiente, el poder de las tinieblas tiene su reinado más corto y en el hemisferio sur ocurre todo lo contrario. En cualquier caso al Sol se le ayuda para que no decrezca y mantenga todo su vigor.

Este simbolismo era compartido por pueblos distantes, separados por el océano Atlántico. Es el caso de los viejos incas en Perú. Los dos festivales primordiales del mundo incaico eran el Capac-Raymi (o Año Nuevo) que tenía lugar en diciembre y el que se celebraba cada 24 de junio, el Inti-Raymi (o la fiesta del Sol) en la impresionante explanada de Sacsahuamán, muy cerca de Cuzco. Justo en el momento de la salida del astro rey, el inca elevaba los brazos y exclamaba: “¡Oh, mi Sol! ¡Oh, mi Sol! Envíanos tu calor, que el frío desaparezca. ¡Oh, mi Sol!” Este gran festival se sigue practicando y representando hoy en día para conmemorar la llegada del solsticio de invierno, con un claro tinte turístico. Los habitantes de la zona se engalanan con sus mejores prendas al estilo de sus antepasados quechuas y recrean el rito inca tal y como se realizaba (más o menos) durante el apogeo del Tahuantinsuyo.

ORÍGENES PAGANOS: Ni que decir tiene que esta fiesta solsticial es muy anterior a la religión católica o mahometana. Uno de los antecedentes que se puede buscar a esta festividad es la celebración celta del Beltaine, que se realizaba el primero de mayo. El nombre significaba “fuego de Bel” o “bello fuego” y era un festival anual en honor al dios Belenos. Durante el Beltaine se encendían hogueras que eran coronadas por los más arriesgados con largas pértigas. Después los druidas hacían pasar el ganado entre las llamas para purificarlo y defenderlo contra las enfermedades. A la vez, rogaban a los dioses que el año fuera fructífero y no dudaban en sacrificar algún animal para que sus plegarias fueran mejor atendidas.

Otra de las raíces de tan singular noche hay que buscarla en las fiestas griegas dedicadas al dios Apolo, que se celebraban en el solsticio de verano encendiendo grandes hogueras de carácter purificador. Los romanos, por su parte, dedicaron a la diosa de la guerra Minerva unas fiestas con fuegos y tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas. Ya entonces se atribuían propiedades medicinales a la hierbas recogidas en aquellos días. El cristianismo fue experto en reciclar viejos cultos paganos.

SÚBITAS APARICIONES Y DESAPARICIONES: En algunas leyendas piadosas, hasta los santos aprovechan la víspera de este día para trasladarse milagrosamente a otra parte. En nuestro mundo terrenal, encontramos muchos casos de desapariciones bastante enigmáticas, esa noche se abran las puertas interdimensionales, así como los encantamientos.

NOCHE DE SAN JUAN: Esta es una fecha en la que numerosas leyendas fantásticas son unánimes al decir que es un período en el que se abren de par en par las invisibles puertas del “otro lado del espejo”: se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados; se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición; braman los cuélebres (dragones) y vuelan los “caballucos del diablo”; salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas; afloran enjambres de raros espíritus duendiles amparados en la oscuridad de la noche y en los matorrales; las gallinas y los polluelos de oro, haciendo ostentación de su áureo plumaje, tientan a algún que otro incauto codicioso a que les echen el guante; las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose; las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las salutíferas centuplican sus virtudes (buen día para recolectar plantas medicinales en el campo); los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra y las losas que los ocultan dejan al descubierto parte del mismo para que algún pobre mortal deje de ser, al menos, pobre; el rocío cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne todo el cuerpo; los helechos florecen al dar las doce campanadas...

En definitiva, la atmósfera se carga de un aliento sobrenatural que impregna cada lugar mágico del planeta y es el momento propicio para estremecernos, ilusionarnos y narrar a nuestros hijos, nietos o amigos toda clase de cuentos, anécdotas y chascarrillos sanjuaneros que nos sepamos.

Esta noche se abre la puerta que nos introduce al conocimiento del futuro y a las dimensiones mágicas de la realidad. Es la noche en que los entierros arden, el Diablo anda suelto y los campos son bendecidos por el Bautista. En la mañana, muy temprano la gente se lava el pelo y la cara con las aguas bendecidas y comienza a llamar, tres veces consecutivas:

-¡San Juan!, ¡San Juan!, dame milcao (guiso de papas con manteca) yo te daré pan.

La noche anterior dos han sido los eventos más importantes: el baile del fuego y las pruebas. Algunas de estas pruebas son:

l. La joven que sale al amanecer y se encuentra con un perro su marido será un goloso perro durante su vida.

2. Al salir, después de las 12, se encuentra con un gato negro es mala suerte para el futuro, felicidad si el gato es de otro color.

3. Si a medianoche se hace una cruz en los árboles, producirán el doble.

4. Si a las 12, mira la luna y después la higuera, la verá florecer.

5. La higuera y el “pesebre” (helecho) florecen esta noche. Quien posea una de estas flores será muy afortunado.

6. Quien vea florecer la hierbabuena esta noche será muy afortunado siempre que lo mantenga en secreto.

7. En la víspera se planta la flor de la hortensia, en un tarro con tierra y agua. Luego se le hace un pedido poniendo fe en el bautismo de San Juan.

8. Hay que lavarse las manos con agua de manantial para mantenerse joven y el cabello para conservarlo hermoso. Esa noche las aguas están benditas por el Bautista.

9. Cuando llueve esa noche o al día siguiente, va a haber abundancia de manzanas.

10. Antes de la salida del sol hay que regar los árboles con agua de manantial, para que den bastante fruta durante el año.

11. Para tener buena siembra hay que tirar un pedazo de vela la noche de San Juan.

12. Para aprender a tocar guitarra hay que colocarse durante esta noche bajo una higuera.

La noche y el amanecer, están dedicado a San Juan en un esfuerzo por cristianizar las numerosas fuerzas que se manifiestan en esta mágica jornada, en la que todas las sociedades tradicionales de Europa ponen en marcha numerosos rituales de antiguo origen y profunda funcionalidad cultural. La fiesta no es específica de localidades concretas, sino que se extiende por toda Europa con diversas variantes.

Un personaje–símbolo de la cristiandad y un astro presiden la celebración. Por una parte el Sol que, según la tradición popular, sale bailando al amanecer del día 24. Por otra parte el santo de la fecha, San Juan, encargado de dotar de sacralidad a la fiesta, pero que no ocupa lugar central en los rituales.

Contando con el Sol y San Juan como componentes básicos de la celebración, en la noche y el amanecer sanjuaneros los hombres manipulan diversos instrumentos simbólicos con la finalidad de luchar contra los distintos males que perjudican a los humanos, a sus actividades y a sus bienes a lo largo del año.

Fecha de transición astral que anuncia diversos cambios en la naturaleza equivale a una ruptura de orden cósmica propiciadora de emergencias del inframundo. Por eso la noche de San Juan es noche de brujas, entes que pueden provocar numerosos males a los humanos.

La Noche de San Juan, la de las tradiciones mágicas, se caracteriza por la multitud de hogueras que iluminan la noche. Los ciudadanos arrojan a la hoguera antes de su encendido pequeños objetos, conjuros, deseos e incluso apuntes del curso con el objetivo de hacer desaparecer los malos espíritus.

La tradición de enramar las fuentes está relacionada con la prosperidad, la abundancia y la fecundidad. La tradición dice que al amanecer del primer día de verano, las mujeres recogían de las fuentes la flor del agua con la esperanza de encontrar pareja, concebir hijos o hacerse con poderes curativos. Al amanecer, cuando las mujeres iban a la fuente, se cantaba a la flor del agua.

¿POR QUÉ SAN JUAN BAUTISTA?: San Lucas narra en su Evangelio que María, en los días siguientes a la Anunciación, fue a visitar a su prima Isabel cuando ésta se hallaba en el sexto mes de embarazo. Por lo tanto, fue fácil fijar la solemnidad del Bautista en el octavo mes de las candelas de junio, seis meses antes del nacimiento de Cristo. (de hoy en seis meses - el 24 de diciembre - estaremos celebrando el nacimiento de nuestro Redentor, Jesús).

Desde entonces se señaló esta noche como la de San Juan, muy próxima al solsticio de verano que ha heredado una serie de prácticas, ritos, tradiciones y costumbres cuyos orígenes son inmemoriales en toda Europa y se han extendido por muchos pueblos de América. Lo paradójico del asunto es que el 24 de junio se celebra la fecha del nacimiento del Bautista, que en realidad no debería festejarse porque de los Santos siempre se recuerda el día de su muerte. San Agustín hace la observación de que la Iglesia celebra la fiesta de los santos en el día de su muerte, pero que en el caso de San Juan Bautista, hace una excepción y le conmemora el día de su nacimiento, porque fue santificado en el vientre de su madre y vino al mundo sin culpa. Es digno celebrarse su nacimiento, ya que fue motivo de inmensa alegría para la humanidad tener entre sus miembros al que iba a anunciar la proximidad de la Redención.

En el Evangelio de San Lucas se cuenta que su padre, el sacerdote Zacarías, había perdido la voz por dudar de su mujer, Isabel, estuviera en cinta. Sin embargo en el momento de nacer San Juan la recuperó milagrosamente, como se lo había predicho el ángel Gabriel. Rebosante de alegría, la tradición religiosa dice que encendió hogueras para anunciar a parientes y amigos la noticia. Cuando siglos después se cristianizó esta fiesta, la noche del 23 al 24 de junio se convirtió en una noche santa y sagrada, sin abandonar por eso su aura mágica. Cuando el portavoz de la Redención nació, y Zacarías escribió en una tablilla: “Su nombre es Juan”, el sacerdote recuperó inmediatamente el habla y entonó el hermoso himno de amor y agradecimiento conocido como “Benedictus”, que la Iglesia repite a diario en su oficio.

El capítulo primero del evangelio de San Lucas nos cuenta de la siguiente manera el nacimiento de Juan: Zacarías era un sacerdote judío que estaba casado con Santa Isabel, y no tenían hijos porque ella era estéril. Siendo ya viejos, un día cuando estaba él en el Templo, se le apareció un ángel de pie a la derecha del altar.

Al verlo se asustó, mas el ángel le dijo: “No tengas miedo, Zacarías; pues vengo a decirte que tú verás al Mesías, y que tu mujer va a tener un hijo, que será su precursor, a quien pondrás por nombre Juan. No beberá vino ni cosa que pueda embriagar y ya desde el vientre de su madre será lleno del Espíritu Santo, y convertirá a muchos para Dios”.

Pero Zacarías respondió al ángel: “¿Cómo podré asegurarme que eso es verdad, pues mi mujer ya es vieja y yo también?”.

El ángel le dijo: “Yo soy Gabriel, que asisto al trono de Dios, de quien he sido enviado a traerte esta nueva. Mas por cuanto tú no has dado crédito a mis palabras, quedarás mudo y no volverás a hablar hasta que todo esto se cumpla”.

Seis meses después, el mismo ángel se apareció a la Santísima Virgen comunicándole que iba a ser Madre del Hijo de Dios, y también le dio la noticia del embarazo de su prima Isabel.

Llena de gozo corrió a ponerse a disposición de su prima para ayudarle en aquellos momentos. Y habiendo entrado en su casa la saludó. En aquel momento, el niño Juan saltó de alegría en el vientre de su madre, porque acababa de recibir la gracia del Espíritu Santo al contacto del Hijo de Dios que estaba en el vientre de la Virgen.

También Santa Isabel se sintió llena del Espíritu Santo y, con espíritu profético, exclamó: “Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¿De dónde me viene a mí tanta dicha de que la Madre de mi Señor venga a verme? Pues en ese instante que la voz de tu salutación llegó a mis oídos, la criatura que hay en mi vientre se puso a dar saltos de júbilo. ¡Oh, bienaventurada eres Tú que has creído! Porque sin falta se cumplirán todas las cosas que se te han dicho de parte del Señor”. Y permaneció la Virgen en casa de su prima aproximadamente tres meses; hasta que nació San Juan.

De la infancia de San Juan nada sabemos. Tal vez, siendo aún un muchacho y huérfano de padres, huyó al desierto lleno del Espíritu de Dios porque el contacto con la naturaleza le acercaba más a Dios. Vivió toda su juventud dedicado nada más a la penitencia y a la oración.

Como vestido sólo llevaba una piel de camello, y como alimento, aquello que la Providencia pusiera a su alcance: frutas silvestres, raíces, y principalmente langostas y miel silvestre. Solamente le preocupaba el Reino de Dios.

Cuando Juan tenía más o menos treinta años, se fue a la ribera del Jordán, conducido por el Espíritu Santo, para predicar un bautismo de penitencia.

Juan no conocía a Jesús; pero el Espíritu Santo le dijo que le vería en el Jordán, y le dio esta señal para que lo reconociera: “Aquel sobre quien vieres que me poso en forma de paloma, Ese es”.

Habiendo llegado al Jordán, se puso a predicar a las gentes diciéndoles: Haced frutos dignos de penitencia y no estéis confiados diciendo: Tenemos por padre a Abraham, porque yo os aseguro que Dios es capaz de hacer nacer de estas piedras hijos de Abraham. Mirad que ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto, será cortado y arrojado al fuego”.

Y las gentes le preguntaron: “¿Qué es lo que debemos hacer?”. Y contestaba: “El que tenga dos túnicas que reparta con quien no tenga ninguna; y el que tenga alimentos que haga lo mismo”…

“Yo a la verdad os bautizo con agua para moveros a la penitencia; pero el que ha de venir después de mí es más poderoso que yo, y yo no soy digno ni siquiera de soltar la correa de sus sandalias. El es el que ha de bautizaros en el Espíritu Santo…”

Los judíos empezaron a sospechar si el era el Cristo que tenía que venir y enviaron a unos sacerdotes a preguntarle “¿Tu quién eres?” El confesó claramente: “Yo no soy el Cristo” Insistieron: “¿Pues cómo bautizas?” Respondió Juan, diciendo: “Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está Uno a quien vosotros no conocéis. El es el que ha de venir después de mí…”

Por este tiempo vino Jesús de Galilea al Jordán en busca de Juan para ser bautizado. Juan se resistía a ello diciendo: “¡Yo debo ser bautizado por Ti y Tú vienes a mí! A lo cual respondió Jesús, diciendo: “Déjame hacer esto ahora, así es como conviene que nosotros cumplamos toda justicia”. Entonces Juan condescendió con El.

Habiendo sido bautizado Jesús, al momento de salir del agua, y mientras hacía oración, se abrieron los cielos y se vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y permaneció sobre El. Y en aquel momento se oyó una voz del cielo que decía: “Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo todas mis complacencias”.

Al día siguiente vio Juan a Jesús que venía a su encuentro, y al verlo dijo a los que estaban con él: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquél de quien yo os dije: Detrás de mí vendrá un varón, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo”.

Entonces Juan atestiguó, diciendo: “He visto al Espíritu en forma de paloma descender del cielo y posarse sobre El. Yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: Aquél sobre quien vieres que baja el Espíritu Santo y posa sobre El, ése es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo. Yo lo he visto, y por eso doy testimonio de que El es el Hijo de Dios”.

Herodías era la mujer de Filipo, hermano de Herodes. Herodías se divorció de su esposo y se casó con Herodes, y entonces Juan fue con él y le recriminó diciendo: “No te es lícito tener por mujer a la que es de tu hermano”; y le echaba en cara las cosas malas que había hecho.

Entonces Herodes, instigado por la adúltera, mandó gente hasta el Jordán para traerlo preso, queriendo matarle, mas no se atrevió sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía, pues estaba muy perplejo y preocupado por lo que le decía.

Herodías le odiaba a muerte y sólo deseaba encontrar la ocasión de quitarlo de en medio, pues tal vez temía que a Herodes le remordiera la conciencia y la despidiera siguiendo el consejo de Juan.

Sin comprenderlo, ella iba a ser la ocasión del primer mártir que murió en defensa de la indisolubilidad del matrimonio y en contra del divorcio.

Estando Juan en la cárcel y viendo que algunos de sus discípulos tenían dudas respecto a Jesús, los mandó a El para que El mismo los fortaleciera en la fe.

Llegando donde El estaba, le preguntaron diciendo: “Juan el Bautista nos ha enviado a Ti a preguntarte si eres Tú el que tenía que venir, o esperamos a otro”.

En aquel momento curó Jesús a muchos enfermos. Y, respondiendo, les dijo: “Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…”

Así que fueron los discípulos de Juan, empezó Jesús a decir: “¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Alguna caña sacudida por el viento? o ¿Qué salisteis a ver? ¿Algún profeta? Si, ciertamente, Yo os lo aseguro; y más que un profeta. Pues de El es de quien está escrito: Mira que yo te envío mi mensajero delante de Ti para que te prepare el camino. Por tanto os digo: Entre los nacidos de mujer, nadie ha sido mayor que Juan el Bautista…”

Llegó el cumpleaños de Herodes y celebró un gran banquete, invitando a muchos personajes importantes. Y al final del banquete entró la hija de Herodías y bailó en presencia de todos, de forma que agradó mucho a los invitados y principalmente al propio Herodes.

Entonces el rey juró a la muchacha: “Pídeme lo que quieras y te lo daré, aunque sea la mitad de mi reino”.

Ella salió fuera y preguntó a su madre: “¿Qué le pediré?” La adúltera, que vio la ocasión de conseguir al rey lo que tanto ansiaba, le contestó: “Pídele la cabeza de Juan el Bautista”. La muchacha entró de nuevo y en seguida dijo al rey: “Quiero que me des ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista”.

Entonces se dio cuenta el rey de su error, y se pudo muy triste porque temía matar al Bautista; pero a causa del juramento, no quiso desairarla, y, llamando a su guardia personal, ordenó que fuesen a la cárcel, lo decapitasen y le entregaran a la muchacha la cabeza de Juan en la forma que ella lo había solicitado.

El sepulcro del Bautista, junto con los de Elíseo y Abdía, fue venerado en la ciudad de Samaría hasta el siglo IV, cuando Julián el Apóstata hizo que sus restos mortales fuesen diseminados. La Iglesia católica celebra el 24 de junio el nacimiento de San Juan Bautista y el 29 de agosto conmemora su decapitación.

Oración: “Gloriosísimo San Juan Bautista, precursor de mi Señor Jesucristo, lucero hermoso del mejor sol, trompeta del Cielo, voz del verbo eterno, sois el mayor de los santos y abanderado del Rey de la Gloria; más hijo de la gracia que de la naturaleza y por todas las razones, príncipe poderosísimo en el Cielo; Otorgadme el favor que os pido _____, si fuere conveniente para mi salvación; y si no para mi perfecta resignación, con abundante gracia; que haciéndome amigo de Dios, me aseguré las felicidades eternas de la Gloría. Amén.”

El nombre JUAN: Procede del hebreo Yo-hasnam, con el significado de “Dios es misericordioso”. Otra etimología muy cercana es la de Jo-hanan o Jo-hannes, que significa “Dios está a mi favor”. Empezando por san Juan Bautista, la personalidad de los santos y otros hombres insignes que han llevado este nombre, es inconmensurable.

San Juan Bautista es el príncipe del santoral cristiano: es el único santo del que se celebra el nacimiento y no la muerte, y su fiesta, el 24 de junio, es una fiesta solar, de luz y de fuego, decantación de los más antiguos ritos de la humanidad en la más grande de todas las fiestas. Mientras Jesús ocupa el solsticio de invierno (la Iglesia optó por cambiar su titular, al ver que era imposible suprimir estas fiestas), san Juan toma posesión del solsticio de verano porque fue imposible erradicar las ancestrales celebraciones solares. Y fue precisamente el hecho de la vinculación de su nombre a las fiestas más esplendorosas y más vitalistas, lo que elevó su prestigio hasta límites que sólo milenios de historia pueden explicar. Pero no es gratuita la coincidencia entre el ancestral culto solar y san Juan Bautista. El personaje es de una gran talla: es un Sol menor que abre camino al gran Sol que es Cristo, con una firmeza que hace temblar al mismo rey Herodes. Tenía el Bautista una misión, y nada le acobardó. Preparaba los caminos del Señor. Era La Voz que clamaba en el desierto. No se callaba cuando no se debe callar: cuando veía los abusos del poder, no giraba la cabeza, aunque no le afectasen directamente; por eso acabó su cabeza servida en la bandeja de Salomé. Una cabeza que el mismo Herodes valoró en la mitad de su reino. San Juan Bautista abrió de par en par las puertas del cielo a los Juanes, que tras él entraron en legión: san Juan Evangelista, el discípulo predilecto de Jesús; san Juan Crisóstomo, uno de los más grandes oradores de todos los tiempos; san Juan Bautista de la Salle, fundador de las Escuelas Cristianas; san Juan de la Cruz, el poeta que divinizó el amor humano y humanizó el amor divino; san Juan I Papa, iniciador de la serie de grandes papas que llegó hasta el humanísimo Juan XXIII; san Juan de Dios, fundador de los Hermanos Hospitalarios, y así hasta ciento veinte santos. El nombre de Juan tiene un encanto y una virtud invencibles. Se impone con la fuerza positiva del mismo Sol, con la viveza del fuego, con la fecundidad de la verbena. “Entre los nacidos de mujer, nadie más grande que Juan el Bautista”.

sábado, 19 de junio de 2010

Trabajo 4 La Captura de la Gama o Cierva Parte 2 Cáncer (21 junio - 21 julio)


Cualidades del Signo


Cáncer es llamado el Cangrejo y los griegos nos dicen que fue el cangrejo quien fue enviado por Hera a morder el pie de Hércules (de nuevo nos encontramos con este símbolo en el vulnerable "talón de Aquiles"). Esta es una interesante forma de expresar los riesgos del proceso de la encarnación y de ilustrar los obstáculos que acosan al alma mientras ella viaja a lo largo del sendero de la evolución. Simboliza las limitaciones de toda encarnación física, pues Cáncer es una de las dos grandes puertas; siendo una la puerta hacia la vida de la forma, y la otra hacia la vida
espiritual; abriendo uno la puerta hacia la forma masa de la familia humana, y el otro hacia el estado universal de conocimiento que es el reino del espíritu. Uno marca el comienzo de la experiencia humana en el plano físico, el otro marca su clímax. Uno significa potencialidad y el otro consumación.
Se nos dice que Cristo dio a San Pedro las llaves del cielo y de la tierra; él le dio, por lo tanto, las llaves de esta dos puertas. Nosotros leemos:
"Jesús da a Pedro... las llaves de las dos puertas principales del zodíaco, que son los dos puntos solsticiales, los signos zodiacales Cáncer y Capricornio, llamados las puertas del sol. A través de Cáncer, o 'la puerta del hombre', el alma desciende sobre la tierra (para unirse con el cuerpo), que es su muerte espiritual. A través de Capricornio, la 'puerta de los dioses' ella vuelve a ascender al cielo". (E. Valentía Straiton, El Barco Celestial del 3orte, Vol. II, pág. 206).
En el zodíaco de Denderah, el signo Cáncer está representado por un coleóptero, llamado en Egipto, el escarabajo. La palabra "escarabajo" significa "unigénito"; se halla por lo tanto, por el nacimiento, dentro de la encarnación, o en relación al aspirante, por el nuevo nacimiento. El mes de junio era llamado en el antiguo Egipto "meore”, que significa asimismo “renacimiento", y así ambos, el signo y el nombre, sostienen firmemente ante nosotros el pensamiento del apoderarse de la forma y del acceder a la encarnación física. En un antiguo zodíaco de la India fechado alrededor del 400 A.C., el signo es representado asimismo por un coleóptero.
Los chinos llamaban a este signo "el pájaro rojo”, pues el rojo es el símbolo del deseo, y el pájaro es el símbolo de esa proyección hacia la encarnación y de su aparición en el tiempo y el espacio. El pájaro aparece bastante frecuentemente en el zodíaco y en las antiguas historias mitológicas; Hamsa, el pájaro de la tradición hindú, "el pájaro fuera del tiempo y del espacio", permanece igualmente para la manifestación de Dios y el hombre.
Desde la oscuridad, el pájaro cruza como un relámpago y vuela a través del horizonte en la luz del día, desapareciendo nuevamente dentro de la oscuridad. Nuestra palabra "ganso", viene de la misma raíz sánscrita, a través de los islandeses, y cuando nosotros decimos, “que ganso eres", estamos haciendo realmente una afirmación de lo más esotérica; le estamos diciendo a otro ser humano: "Eres el pájaro fuera del tiempo y del espacio, eres el alma que toma forma; ¡eres Dios encarnado!".
El cangrejo vive mitad en la tierra y mitad en el agua. Es, por lo tanto, el signo del alma morando en el cuerpo físico, pero viviendo predominantemente en el agua, que es el símbolo de la naturaleza emocional, sensible.
Exotéricamente, Cáncer está gobernado por la luna, que es siempre la madre de la forma, controlando las aguas y las mareas. Por consiguiente, en este signo la forma es dominante,
y constituye un obstáculo. El cangrejo construye su casa o caparazón y la lleva sobre su espalda, y la gente nacida en este signo es siempre consciente de lo que ha construido; esas personas son por lo general demasiado sensibles, demasiado emocionales, buscando siempre esconderse. El nativo de Cáncer es tan sensible que es difícil de tratar y tan elusivo y a veces tan indefinido, que es difícil comprenderlo o restringirlo.

La Cruz Cardinal

Cáncer es uno de los brazos de la cruz cardinal. Un brazo es Aries, el signo del principio, el comienzo, de la vida subjetiva, del estado prenatal o involución, y del primer paso, ya sea hacia la toma de forma, o hacia la liberación espiritual. Un tercer brazo de la cruz es Libra, la balanza, la elección entre; el comienzo del caminar por el "sendero angosto como el filo de la navaja" al que Buda tan frecuentemente se refiere. Capricornio, el cuarto brazo, es asimismo nacimiento, el nacimiento del salvador del mundo, nacimiento dentro del reino espiritual, nacimiento fuera del mundo de la materia dentro del mundo del ser. Involución, encarnación, expresión, inspiración, son las cuatro palabras que expresan la historia de la cruz cardinal en los cielos (la cruz del iniciado).

Las Estrellas

No hay estrellas brillantes en Cáncer, ni estrella descollante o reluciente, porque Cáncer es un signo de ocultación, de retiro detrás de lo que ha sido construido. No es una constelación llamativa. Es interesante observar que no hay una palabra hebrea para "cangrejo". Este era considerado como impuro y no se, lo mencionaba. Así es considerada la forma material desde el punto de vista del espíritu, y los esoteristas nos dicen que el cuerpo físico no es un principio. (La sustitución del escarabajo sagrado egipcio por el cangrejo parece un reconocimiento de la cualidad de Cáncer en sus aspectos superiores, cuando el nativo es un aspirante o discípulo, pues nosotros transitamos muchas veces alrededor del zodíaco).
Hay ochenta y tres estrellas en este signo, la más brillante de la cuales es de tercera magnitud, y en el mismo centro de la constelación hay un racimo de estrellas: Praesepe, el pesebre, llamada por los astrónomos modernos, “la colmena". Este es un maravilloso símbolo de la organización colectiva de la familia humana, y es una de las razones por la cual éste es siempre considerado como un signo de la masa. En la masa, el instinto gobierna; por consiguiente, Cáncer es el signo del instinto, de la vida del rebaño, de la reacción de la masa. Representa la mente subconsciente, el instinto hereditario, y la imaginación colectiva. Se sostiene individualmente, para la totalidad de la vida y el conocimiento de las células en el cuerpo, y de esa vida instintiva, colectiva, que es
grandemente subconsciente en el hombre, pero la que siempre influencia su cuerpo físico y, subjetivamente, su mente inferior y su ser emocional. El no evolucionado nativo de Cáncer está inmerso en la masa; él es una parte inconsciente del gran todo, y en eso yace el problema; pues la persona término medio de Cáncer, así como el aspirante que está realizando el trabajo de este signo, está sujeta al impulso de elevarse por encima de la masa a la cual está asida por su instinto, y a desarrollar en cambio la intuición, la que así la capacitará para elevarse. Este signo es llamado a veces “el ataúd”, por los hebreos, porque indica falta de identidad, mientras que los primitivos cristianos lo llamaban "el sepulcro de Lázaro", el cual fue revivido de la muerte. En estas palabras "ataúd", "sepulcro”, "cangrejo", y en la referencia que a veces encontramos de Cáncer como de "la matriz”, tenemos el pensamiento de la vida oculta, de una forma velada, de la potencialidad, y de esa lucha con las circunstancias que eventualmente producirá, en Leo, el surgimiento del individuo y, en Capricornio, el nacimiento de un salvador del mundo.
Definitivamente, por lo tanto, este signo retrata la lucha que prosigue en la vida del aspirante para que el instinto pueda dar eventualmente, lugar a la intuición.

Compensación con Capricornio

Es interesante contrastar los dos signos, Cáncer y Capricornio, pues lo que está indicado en Cáncer, es consumado en Capricornio. Cáncer representa el hogar, la madre. Es personal y emocional, mientras que Capricornio representa el grupo en el que la unidad entra conscientemente, y también "el padre de todo lo que es". Al portal de Cáncer se entra a través del proceso de transferencia del estado animal de conocimiento, al humano; mientras que al portal de Capricornio se entra a través de la iniciación. Uno es inevitable, subconsciente y potencial; el otro es autoindicado, autoconsciente y poderoso. Cáncer representa la forma de la masa, el alma del animal colectiva; Capricornio representa el grupo, el alma universal.
Cáncer era llamado originariamente el mes de nacimiento de Jesús. Capricornio es, como sabemos, el mes de nacimiento del Cristo, y el veinticinco de Diciembre ha sido celebrado a
través de los siglos el nacimiento del salvador del mundo; pero en los muy antiguos días, el natalicio de los dioses del sol naciente era en Cáncer. Se nos dice:
«El natalicio del niño Jesús, estando establecido arbitrariamente por los sacerdotes, produce una seria discrepancia, ya que se nos dice que nació en un pesebre. El pesebre se encuentra en el signo del solsticio de verano, la constelación de Cáncer, que era llamada la puerta del sol, a través de la cual se le decía a las almas que descendieran desde su hogar celestial a la tierra; exactamente como en el solsticio de invierno, en diciembre, se les decía que regresaran a su hogar celeste o celestial, la constelación de Capricornio, la otra puerta del sol. Capricornio era el signo del cual se decía que en él habían nacido los dioses del sol en el solsticio de invierno y eran consagrados a los hijos de la luz".
(E. Valentía Straiton, The Celestial Ship of the3orth, Vol. II, Pág. 205).

Símbolos

El símbolo astrológico para el signo de Cáncer no tiene en absoluto relación con el cangrejo. Está compuesto de dos colas de "asnos", y éstos asimismo vinculan la historia del evangelio con la historia del pesebre. En relación con el nacimiento de Jesús aparecen dos asnos; uno en el cual la Virgen cabalgó hacia Belén, previo al nacimiento, y el otro en el cual ella cabalgó a Egipto, después del nacimiento. Cerca del signo de Cáncer hay dos estrellas brillantes; una llamada Asellus Borealis, o el asno del norte, y la otra, Asellus Australis, o el asno del sur. (Hay también una tercera vez, cuando Cristo cabalgó en Jerusalén durante su breve momento de triunfo en el Domingo de Ramos sentado en las ancas de un burro, un símbolo de paciencia y humildad, las joyas de la corona de la grandeza). Por lo tanto, no desmerezcan a este símbolo.
Alguien ha usado las siguientes palabras para expresar la cadencia de Cáncer cuando entró por primera vez: "Una triste vocecita subterránea, una melodía baja, capturada amedias, semi-evasiva”.
Todavía no ha sido consumado el trabajo. Todo lo que se oye es la señal de un posible logro. Todo lo que se encuentra es un profundo impulso interior y un descontento que se vuelve gradualmente tan fuerte que saca a la luz al oculto, esforzado individuo, fuera de su medio de estabilizada condición del mundo y lo hace el fervoroso aspirante que no conoce descanso, que ha emergido fuera del agua y trepado constantemente hasta que se encuentra en la cima del monte en Capricornio, el nacimiento, no la consumación del salvador del mundo. "Cristo nació en Capricornio, cumplió la ley bajo Saturno, inició la era de inteligente hermandad bajo Venus, y es el perfecto ejemplo del iniciado de Capricornio, que se vuelve el servidor del mundo en Acuario; y el salvador del mundo en Piscis. Cáncer admite al alma en el centro del mundo que llamamos humanidad. Capricornio admite al alma en la participación consciente en la vida de este centro del mundo que llamamos la Jerarquía.” (Astrología Esotérica).

Las Tres Constelaciones Simbólicas

Jesús es llamado a menudo el Buen Pastor, y ha sido representado muchas veces como el pastor guiando sus ovejas. El pensamiento del rebaño ha sido estrechamente asociado con Cristo en la mente de la gente. Conectadas con el signo de Cáncer hay tres constelaciones:
la Osa Mayor, la Osa Menor y Aros. Los corrientes nombres occidentales para las dos primeras son Osa Mayor y Osa Menor, pero es uno de los misterios de la astronomía cómo el nombre "osa" llegó a ser asociado con cualquiera de estos grupos de estrellas, pues en los zodíacos caldeo, persa, hindú y egipcio no se encuentra ninguna osa. Los nombres más comúnmente usados son aquellos de “la majada", o “el rebaño de ovejas", y se encontrará que un análisis de los nombres hebreo y árabe para las estrellas que están en estas constelaciones, prueba el hecho de que los nombres antiguos significan "el rebaño menor", “la majada”, “la oveja", y "el barco". En el capítulo treinta y cuatro de Ezequiel y en el capítulo décimo de San Juan, es mucho lo que se refiere a estas constelaciones.
La Osa Menor es famosa porque la estrella más brillante en ella es la estrella polar, la estrella del norte. En el simbolismo de estas dos constelaciones hemos tenido ante nosotros el pensamiento de la masa o del grupo, que es la influencia significativa del trabajo hecho en el signo de Cáncer, y en el simbolismo de la estrella del norte tenemos el pensamiento de una estrella guía, una atracción magnética que guía al peregrino de vuelta al hogar. Muchos esoteristas sostienen la creencia que la familia humana, el cuarto reino en la naturaleza, vino a la existencia gradualmente durante los dos mil años, aproximadamente, cuando nuestro sol estaba en Cáncer.
El pensamiento de una masa de animales, de límites determinados dentro de los cuales estas ovejas o animales estaban confinados, y el pensamiento de un centro magnético de atracción, están simbólicamente pintados para nosotros también en la tradición masónica.
En el planisferio egipcio de Kircher, Argos está representado por dos galeras (así como nosotros tenemos dos rediles), cuyas proas están coronadas por cabezas de carneros, y la popa, de una de ellas, termina en una cola de pez. Adviértase, por lo tanto, como aquí hemos sostenido gráficamente frente a nosotros, la consumación en Capricornio, donde la cabra trepa la cima de la montaña. Tenemos también la descripción gráfica de ese ciclo mayor que incluye el progreso del alma desde Cáncer hasta Capricornio, pero que comienza en Aries, el carnero, y termina en Piscis, los peces. Un concienzudo análisis del simbolismo de los signos zodiacales, profundiza en uno la fuerte convicción de la eterna representación de la verdad, y el constante mantenerse ante nuestros ojos, la historia de la evolución de la materia dentro de la forma, del conocimiento, del espíritu y de la vida.
Argos se extiende en todo del camino desde Cáncer hasta Capricornio y es una de las constelaciones más grandes. Tiene en ella sesenta y cuatro estrellas, de la cuales Canopus es la más brillante. Su simbolismo, por consiguiente, abarca la vida del aspirante desde el momento en que encarna hasta que ha alcanzado su meta. Usamos la palabra "barco" bastante frecuentemente en un sentido simbólico, hablando del "barco del estado", del "barco de la salvación” y comunicando siempre la idea de seguridad, de progreso, y del logro de una salida, del hacer un viaje y de la conducción de una enorme multitud de peregrinos en búsqueda de un tesoro de oro o de un nuevo y más libre hogar.
Los peregrinos están equipados con el instinto, y a medida que ellos pasan a través de varias constelaciones abarcadas por este inmenso signo, ese instinto demuestra cómo el intelecto en un ser humano a medida que desarrolla autoconciencia y emerge del puro estado animal, hasta que llega el momento en que, habiendo avanzado alrededor del zodíaco una y otra vez, el aspirante se encuentra nuevamente en Cáncer, enfrentado con el problema de encontrar esa elusiva, sensible, y profundamente oculta, o escondida, intuición espiritual que lo guiará en su ahora solitaria jornada; que el aspirante no está más identificado con la masa y perdido en ella; él no es más una de las ovejas guardadas a salvo en el redil; no es más uno del gran rebaño de emigrantes, sino que ha emergido de la masa y empezado el solitario camino de todos los discípulos. Entonces camina el sendero de la tribulación, del ensayo y la prueba, luchando por sí mismo como individuo, desde Leo hasta Capricornio, hasta que llega el momento que, con la ayuda del instinto, el intelecto y la intuición, y conducido por el impulso de la vida de Cristo, se funde de nuevo con la masa y se identifica con el grupo. Entonces se vuelve el servidor del mundo en Acuario y no tiene sentido de separación.

La Lección del Trabajo

Hemos visto que la cierva o gama por la que se esforzaba Hércules, era sagrada para Artemisa, la luna, pero era reclamada también por Diana, la cazadora de los cielos, y por Apolo, el dios sol. Una de las cosas que olvidan a menudo los estudiantes de psicología y aquellos que exploran la desarrollada conciencia del hombre, es el hecho de que no hay pronunciadas distinciones entre los diversos aspectos de la naturaleza del hombre, sino que todos son fases de una realidad. Las palabras instinto, intelecto e intuición, no son sino aspectos diversos del conocimiento y de la respuesta al medio y al mundo en el cual se encuentra el humano. El hombre es un animal y posee asimismo la cualidad del instinto y de las respuestas instintivas a su ambiente. El instinto es la conciencia de la forma y de la vida celular, el modo de conocimiento de la forma, y por consiguiente, Artemisa, la luna, que gobierna sobre la forma, reclama la cierva sagrada. En su propio lugar, el instinto animal es tan divino como esas otras cualidades que nosotros consideramos como más estrictamente espirituales.
Pero el hombre es también un ser humano; él es racional; puede analizar, criticar, y posee ese algo que llamamos la mente, y esa facultad de percepción y respuesta intelectual, que lo diferencia del animal, la que le abre un nuevo campo de conocimiento, pero que es, no obstante, simplemente una extensión de su instrumento de respuesta y el desarrollo del instinto en intelecto. A través de uno, él se entera del mundo de los contactos físicos y de las condiciones emocionales; a través del otro, se entera del mundo del pensamiento y de las ideas, y así es un ser humano. Cuando ha alcanzado esa etapa de percepción inteligente e instintiva, entonces "Euristeo" le indica que hay otro mundo al cual puede igualmente conocer, pero que tiene su propio método de contacto y sus propios instrumentos de respuesta.
Diana, la cazadora, reclamaba la gama, porque para ella la gama es el intelecto y el hombre es el gran buscador, el gran cazador delante del Señor. Pero la gama tenía otra y más elusiva forma, y a ésta, buscaba Hércules, el aspirante. Se nos dice que por un ciclo vital, él buscó. No era la gama, el instinto, lo que él buscaba; no era la gama, el intelecto, lo que era objeto de su búsqueda. Era algo más, y por esto empleó un ciclo de su vida buscando. Finalmente, leemos, la capturó y la llevó al templo, donde fue reclamada por el dios sol, quien reconoció en la gama la intuición espiritual, esa extensión de la conciencia, ese altamente desarrollado sentido del conocimiento, que da al discípulo una visión de nuevos campos de contacto y abre para él un nuevo mundo del ser. Se nos dice que la batalla aún continúa entre Apolo, el dios sol, quien sabía que la gama era la intuición, Diana, cazadora de los cielos, quien sabía que era el intelecto, y Artemisa, la luna, quien
pensaba que era solamente instinto. Ambas diosas pretendientes tienen una finalidad y el problema de todos los discípulos es usar correctamente el instinto en su justo lugar, y en su propia manera. Él debe aprender a usar el intelecto bajo la influencia de Diana, la cazadora, hija del sol, y a través de él ponerse en relación con el mundo de las ideas humanas y de la investigación. Debe aprender a llevar esa capacidad suya al templo del Señor y allí verla trasmutada en intuición, y a través de la intuición llegar a conocer las cosas del espíritu y de aquellas realidades espirituales que ni el instinto ni el intelecto pueden revelarle. (Y una y otra vez los hijos de los hombres, que son también hijos de Dios, deben recapturar estas realidades espirituales, sobre el Camino infinito).