De la misma manera que la Biblia dice que no es necesaria la Revelación para descubrir la existencia de Dios, también supone que el hombre es capaz de recibir la gracia, lo que, evidentemente, implica que existe una "naturaleza" y que es posible conocerla. Proponemos al respecto algunas ecuaciones fundamentales:
1) La letra Schin como indicativa de esa misma "naturaleza" (lo que se deduce de la comparación entre Tetragrama y Pentagrama; véase trabajo anterior sobre "La lucha de Jacob con el ángel", n1 6). Su valor, 21, nos permite escribir la sucesión de "triangulares": 2....3....6....21....231. Es decir, el 21 de Schin es el tercer nivel de integración de la dualidad, que se recapitula primero en el ternario y, en segundo término, en el senario. Por lo demás, el 21 de la "naturaleza" humana está implícito en el nombre divino de tres letras (Iod-he-Váu).
2) Por otra parte, la letra Schin aparece al final de la palabra "isch", "varón", y en mitad del vocablo "ischah", "mujer". Se diferencian, pues, como la Iod de la He, a saber, como la unidad de segundo nivel (10) y su mitad (5), o como la letra del "Padre" y la del "Espíritu", es decir, la de la unidad en sí misma y la de la unidad escindida y capaz de reconstituirse. Sus valores respectivos son 32 (1+10+21) y 27(1+21+5); y la suma de ambos, 32+27=59=58+1, o sea el Pentagrama "terrestre" más la unidad.
3) Curiosamente, la suma de los respectivos valores de "Adán" ("adM") y "Eva" ("jve"), 29+19=48=47+1, a saber, el Pentagrama "celeste" más la unidad. Pero veamos algunas particularidades: la diferencia entre el número del "varón" (32) y el de la "mujer" (27) es 5 (como el "simple Espíritu"); en tanto que el número de "Adán" (29) y el de "Eva" (19) difieren en 10 (valor del "Padre" o del "doble Espíritu", 5+5). Parece, pues, que en la relación varón-mujer se hace presente el "simple Espíritu", el "Espíritu del Padre", mientras que en la pareja Adán-Eva se manifiesta el "doble Espíritu", es decir, el "Espíritu del Padre y del Hijo".
4) A propósito de las dos formas del Pentagrama, Bardet decía que 47 es "como" 58 (pues la letra Kaf de "como" vale 11). De igual manera, en el plano de la humanidad, 48 (suma de "Adán"+"Eva") es "como" 59 (suma de "varón"+ "mujer").
5) Otros números a tener en cuenta: 58 (doble de "Adán"), mediador entre 48 ("tierra") y 68 ("cielos"). 48 ("tierra"), mediador entre 38 (doble de 19, "Eva" y valor de los vocablos "hebreo" y "tiempo") y 58 (doble de "Adán"). (n1 8, 27).
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