Es abundante la bibliografía respecto a Pitágoras y su escuela. Mi interés se centra fundamentalmente en algunos aspectos que considero de utilidad y que he extraído de los libros escritos por “Matyla Ghyka” y “Eduardo Schure”. Ghyka, matemático antes que nada, desde su perspectiva profana, entrelaza con maestría los Misterios Egipcios, los Colegios de Artesanos, la Escuela Pitagórica, los Esenios, los templarios, los Jesuitas, y la Fracmasonería, entre otras instituciones que también analiza. Todas, de acuerdo a Ghyka, instituciones selectivas y basadas en la fraternidad, desprendiéndose de todo lo dicho por él, que sus objetivos son similares y a veces distintos, al punto de ser encontrados.
PITAGORAS Y SU ESCUELA
Hay épocas de la historia de la humanidad, que se caracterizan por los estadios de desarrollo de algunas disciplinas del conocimiento. Así por ejemplo, el Esoterismo tiene su gran florecimiento en el siglo VI A.C., con Lao-Tse y Confucio en China, Buda en India, Zoroastro en Persia, Pitágoras en Grecia, y visionarios como el Rey Numa (Fundador de Roma) en Italia, quien ordenó la instalación de Colegios de Artesanos.
Pitágoras nace al decir de algunos en Sidon, Fenicia, al de otros en la isla de Samos y en opinión de de unos terceros en la isla de Delos, ambas islas en el mar Egeo, entre los años 590 y 570 A. C. (47ª Olimpiada). Hijo de Mnesario, grabador de metales y joyero y de una bella mujer llamada Parthemis.
Desde niño se caracteriza por su moderación, sentido de justicia y por su gran pasión Intelectual.
En aquella época era costumbre seguir los consejos de los vaticinios de los oráculos de los sacerdotes y como uno de ellos le había profetizado “que sería útil a todos los hombres, de todos los tiempos”, sus padres buscaron la mejor educación que pudieron darle. Así a los 17 años lo enviaron a terminar su educación en Egipto, donde después de haberse iniciado en los misterios de Isis y Osiris, se le entrega la sabiduría albergada por los sumos sacerdotes, por miles de años. Ésta consistía esencialmente en Astronomía, Cosmogonía y la visión del mundo espiritual con su ordenamiento tanto en lo estático, como en lo dinámico.
Según cuenta Jámblico, su formación en Egipto duró 22 años, tras los cuales alcanzó el grado de Sacerdote Egipcio. Después de este período volvió a Grecia , donde se encontró con la tiranía de Polícrates, esto lo llevó a irse a radicar en Sicilia (529 A.C.), ciudad en la que funda su célebre escuela. Esta tenía no sólo como objetivo enseñar la Doctrina Esotérica a un círculo de discípulos elegidos, sino también aplicar sus principios a la educación de la juventud y a la vida del estado. Con ello intentaba, en una segunda intención, transformar poco a poco la organización política de las ciudades, a imagen de su ideal político religioso (la orden constaba de una secta religiosa, de una escuela filosófica y de un club político). Su enseñanza tuvo tal éxito, que sus discípulos se apoderaron del poder político, primero en Crotona (Liga Crotoniana) y luego lo extendieron a otras ciudades y por una gran parte de Grecia (Sybaris fue una de ellas).
Pitágoras tenía 60 años cuando se casó con Theana, una discípula (la escuela tenía una sección dedicada a la educación de las mujeres), la que le dio dos hijos, Arimnestes y Telaugues y una hija llamada Damo.
Después de una labor fructífera muere hacia el año 500 A.C. a la edad de 90 años, quedando Theano al centro de la Orden y Telaugues como uno de los encargados de transmitir las enseñanzas de su padre.
La dominación política pitagórica perduró hasta el año 450 A. C., época en que hubo revueltas populares en todas las ciudades en que ellos tenían el poder y casi todos los miembros dirigentes de la secta, asediados por la plebe en Metaponto, perecieron en un inmenso incendio. Entre los que pudieron escapar de la destrucción se cita al filósofo Filolao de Crotona, quien fue acusado de vender, al tirano Dionisio de Siracusa, los libros secretos de la enseñanza de la Escuela Pitagórica, libros que según Diógenes de Laercio, Platón se habría procurado de inmediato, y a Lysis que fue a radicarse a Tebas. También entre los que escaparon estuvo, Arquitas de Tarento, quien fue discípulo de Filolao y uno de las grandes matemáticos de la antigüedad y que tuvo el mérito de reconstruir un estado pitagórico. Platón, debido a su relación con él, le debe su iniciación en las doctrinas pitagóricas.
Con respecto a la vida y obra de Pitágoras que he comentado anteriormente, puedo añadir, siguiendo a Matyla Ghyka, “que es probable que haya sucedido, pero en el siglo IV A.C. Aistógenes de Tarento, discípulo de Aristóteles, elaboró la leyenda de Pitágoras y por razones de simetría imaginó sus viajes a Fenicia y Caldea”.
La Escuela pitagórica subsistió en las sombras hasta el siglo II A. C., época en la que resurge en Alejandría como la Escuela Neopitagórica. Esta perdura hasta el año 52 D.C., año en que el emperador romano Augusto Cesar la destruyó por orden del Senado Consulto, disposición debida fundamentalmente al secreto en que la Orden se desenvolvía (lo mismo hizo con los Colegios de Artesanos).
Con posterioridad al siglo I D.C., la escuela vuelve a reorganizarse tanto en Occidente como en Bizancio, no actuando ya en el terreno político, lo que hace difícil determinar cuando desapareció, al menos de nombre, si es que así sucedió.
LA ESCUELA PITAGORICA
La escuela seleccionaba sus adeptos, los que eran sometidos a observación durante un período de tiempo, en cuanto a si verificaban las cualidades morales requeridas por la Orden y para determinar si ellos estaban deseosos o no de adquirir la sabiduría, aunque alcanzarla fuese una empresa ardua y sacrificada.
Esta Escuela era una Institución Iniciática, Filosófica, Etica, Religiosa y con un Corpus Científico, ligado en su conjunto por claves matemáticas, que condensan las relaciones invariables y los principios comunes a estos dominios.
Estaba organizada en cuatro grados iniciáticos y sus discípulos se desenvolvían en base a la fraternidad, que se entendía como un sentimiento intermedio entre lo que llamamos amistad y el amor.
1. Primer Grado (Preparación, Neófitos)
Este grado duraba entre 2 y 5 años, en los que el discípulo aprendía a través del silencio, que la palabra era oro en sí misma y no podía ser malgastada. “El neófito sólo escuchaba con atención la palabra de parte de sus maestros, quienes los instruían en los conceptos de la Moral, Tolerancia para todos los cultos, unidad de las religiones en la Ciencia Esotérica y sublimación de la Virtud”. Además se exaltaba el amor por la familia, el respeto a la mujer y la veneración a sus padres, que simbolizaban también los dioses sobre la Tierra. El amigo, debía simbolizar el otro yo, y ser también motivo de veneración.
A través de los Versos Dorados, verdaderas máximas pitagóricas, el novicio captaba a la divina Psiquis –el alma humana- ¿De dónde viene el alma?, ¿A dónde va?, ¿Por qué ese sombrío misterio de la muerte? Esas y otras interrogantes se formulaba el novicio, el que debía callar y escuchar a sus maestros. Debía vencer sus pasiones y adoptar la castidad en todos sus actos. El matrimonio era considerado como SANTO por Pitagóras; pero añadía NO CEDAS A LA VOLUOPTOSIDAD MAS QUE CUANDO CONSIENTAS EN SER INFERIOR A TI MISMO
2. Segundo Grado (Purificación)
En este período, el iniciado, develaba la Mitología a través del estudio esotérico de los números de la psiquis.
“En este grado se comprendía que los números no eran una cantidad abstracta, sino la virtud intrínseca y activa de Dios frente a la armonía Universal”.
El adepto guiado por sus maestros, observaba los principios de su propia inteligencia antes de aplicarlos al mundo exterior.
Así el Uno, era Dios, era la Mónada, el mundo increado y creado. Dios y la naturaleza considerados como un todo completo.
El Dos o la Dúada simbolizaba la facultad generadora de la Mónada, era el LOGOS de los hindúes, el VERBO de los cristianos. Fue el que engendró el mundo. Considerado en su unidad Dios reúne un principio masculino, la MONADA, y uno femenino la DUADA. Simboliza la Ley de la Naturaleza; lo masculino y lo femenino, la luz y la sombra, el día y la noche, etc.
El TRES o TRIADA era la expresión del mundo o Macrocosmo, expresión de la Divinidad en el espacio y el tiempo. Tenía tres principios elementales: Espíritu, Vida Sensible y Materia. El hombre está constituido por estos tres principios.
En el CUATRO o TETRADA se encontraba el principio de las Ciencias, la Ley de los Seres, Modo de Evolución y la Razón de las religiones diversas y de su Unidad Superior. Era la CLAVE UNIVERSAL. La infinidad de seres es producido por las combinaciones de Materia, Alma y Espíritu, que bajo el Impulso Creador de la Unidad Divina, el Cuarto Elemento, las concentra y las anima.
El CINCO o PENTAGRAMA, era el símbolo del hombre. Se representaba como un hombre de pie, con sus brazos y piernas abiertas, inscrito en una circunferencia. Era el símbolo de reconocimiento entre ellos.
El SEIS y los números siguientes tenían su interpretación, pero por lo suscinto de este escrito, sería extenderse demasiado y se perdería el objetivo de éste.
3. Tercer Grado (perfección)
Con el estudio a través de los símbolos esotéricos de los Números y de la Psiquis, los discípulos se embebían en el hecho, que es en la inteligencia y con ella, que la Verdad se irradia sobre los tres mundos, haciéndolo pasar, desde el mundo exterior (Exotérico) hacia el interior (Esotérico). Se estudiaba la Cosmología. Es decir, con lo anterior se despertaba la conciencia, para que el alma se volviera a sí misma, observando todas las vidas y todos los mundos (pasado, presente y futuro, unidos en la Eternidad). “CONÓCETE A TI MISMO Y CONOCERAS EL UNIVERSO DE LOS DIOSES”, era la máxima. Se llegaba así al estudio y conocimiento de la Transmigración de las Almas, por cuerpos sucesivos hasta la Mónada, donde el hombre es el último estadio del proceso.
4. Cuarto Grado (Epifanía del Universo o Vista desde las Alturas)
En esta etapa se desarrollaba la voluntad, para que la Verdad penetrara en lo profundo del ser del discípulo y éste se pudiera proyectar en la práctica de la vida. Aquí, el necesitaba, según Pitágoras, realizar la Verdad en Inteligencia, la Virtud en el Alma y la Pureza en el Cuerpo. En este grado el adepto debía desarrollar potencialidades superiores (que hoy las llaman Facultades Parasicológicas). Es decir, debería llegar a ser un Hombre Evolucionado (Al decir de Jesús de Nazareth: Hijo del Hombre).
Citando a M. Ghyka: “En este grado los hombres, según Pitágoras, se clasificaban en cuatro grupos de acuerdo a su grado de evolución.
1. Instintivos. Desarrollo de la inteligencia en el Mundo Físico.
2. Anímicos o Pasionales. Su inteligencia radica en el alma, que viven ideas relativas, modificadas por pasiones y ceñidas por un horizonte limitado.
3. Intelectuales. La inteligencia radica en la razón. La voluntad ha adquirido el hábito de obrar sobre el intelecto puro.
4. Adepto o Grandes Iniciados. “La inteligencia tiene el poder sobre el alma.”
LA ESCUELA PITAGORICA Y SUS RELACIONES CON OTRAS INSTITUCIONES
En alguna medida existen y existirán instituciones que son depositarias de la herencia de otras que existieron en el pasado y que fueron a su vez influenciadas por la Orden Pitagórica. Por otro lado, hubo instituciones que también adoptaron elementos de la Escuela Pitagórica y algunas de ellas han estado relacionadas, hasta por objetivos encontrados o contrapuestos, uno de estos casos es la Orden Jesuita (al decir de Matyla Ghyka)
Todas estas instituciones eran eminentemente Selectivas, Iniciáticas, Eticas, Religiosas o Filosóficas u Operativas, basadas todas ellas en el Secreto y la Fraternidad. Cultivaban la Tolerancia, la Igualdad, la Libertad, la Justicia, y la Equidad, al menos en cuanto a sus miembros se refiere, formando a sus adeptos en base a Sistemas Educativos Simbólicos, fuente primigenia de docencia, entre los cuales cabe destacar los Rituales que en ellas se practican. Es así por ejemplo, que en las instituciones operativas dedicadas a las construcciones, tenían como uno de sus objetivos el estudio de los símbolos aritméticos y geométricos (Sucesión de Fibonacci, la Proporción Aurea o Divina, el Número de Oro, entre otros). Con estos estudios intentaban develar Leyes Universales, como la Estética de las Proporciones en la Naturaleza, la que intentaban plasmar en sus construcciones, buscando copiar, en alguna medida, la belleza del Mundo Natural que los rodeaba. Otros intentaban develar las Leyes para responderse preguntas cruciales, como ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿Hacia dónde vamos? Preguntas esenciales para quienes desean tener un mayor crecimiento intelectual emocional y espiritual.
De todas estas instituciones que M. Ghyka analiza y entrelaza, sólo me referiré a algunas.
1. Colegio de Artesanos
Estos fueron fundados por el Rey Numa en Italia alrededor del siglo VI A.C. Abarcaban todo lo relacionado con la artesanía, incluyendo en ello la construcción.
Se desarrollaron sin problemas hasta el siglo I D.C. en el que Augusto César prácticamente los disolvió. Posteriormente en el siglo II D.C. lograron reagruparse y se desarrollaron sin problemas hasta el siglo XIX. De la Escuela pitagórica adoptaron, posiblemente, la Fraternidad, el Código del secreto y el estudio de las Matemáticas, como fuente de investigación de las leyes naturales, especialmente la Geometría, base y sostén de la Arquitectura.
2. Caballeros Templarios
De la Escuela Pitagórica, de los Colegios de Artesanos y de otras fuentes, esta Institución tomó sus principios. Fundada por Hugo de Pyens y 8 caballeros, en el año 1118, se organizaron en base de la preparación intelectual, espiritual, secreto absoluto, disciplina y ritual al servicio de una idea.
Fueron destruidos por Felipe el Hermoso con la anuencia del Papa Clemente V el 13 de Octubre del año 1307. Felipe arresta a todos los Templarios de Francia y desde ese momento comienza el proceso de destrucción que termina el 18 de Marzo del año 1314, con el suplicio de Jacques de Molay, Gran Maestre del Temple. Molay desde la hoguera, negando las acusaciones de las que fueron víctimas, predice la muerte del Rey y del Papa, para ese mismo año, lo que efectivamente sucede. Clemente V muere el 20 de Abril y Felipe el 29 de Noviembre. Entre sus acusaciones estaba la de haber copiado los ritos secretos de las sectas religiosas de Siria y Egipto, con quienes mantuvieron contacto. Tenían tres grados: Criados, Escuderos y Caballeros. En lo que respecta al Gran Maestre de los Templarios, “su recuerdo está especialmente asociado a las Asociaciones de Compañeros (Compagnonnage), y que, a base de ceremonial iniciático secreto, signos, palabras de reconocimiento, etc., los agrupó en la defensa de sus intereses contra los privilegios y la creciente tiranía de los maestros, sostenidos por la autoridad real y eclesiástica” (Ghyka, Los Ritos, 1978).
3. Compañía de Jesús (Orden de los Jesuitas)
Fundada por Ignacio de Loyola el 15 de Agosto de 1534, basada esencialmente en la obediencia y el secreto. Su estructura, al momento de su fundación era religiosa, política , científica y militar (el Superior, el Papa Negro, se llama el General de los Jesuitas). Tiene tres Grados: Novicios, Coadjuctor Espiritual y Profeso. Según Ghyka, adoptaron ideas de los pitagóricos.
4. Francmasonería Operativa
Finalmente, en base al secreto no religioso, sino místico, aparece en el siglo XVIII, La Fracmasonería Operativa, la cual, fue depositaria de los antiguos Colegios de Artesanos, fundados por el Rey Numa. El accionar de la Masonería Operativa, era el destino de las Construcciones, especialmente de catedrales.Tenía tres grados. Aprendiz, Compañero y Maestro.
5. Fracmasonería
De la Fracmasonería puede decirse que es una Institución Universal esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico. Fundada en el sentimiento de la fraternidad, constituye el centro de unión para los hombres de espíritu libre, de todas las razas, nacionalidades y credos. En base al Juramento y al Secreto, cultiva entre sus adeptos fundamentalmente, los sentimientos de fraternidad y tolerancia, virtudes tan esenciales como la justicia, la prudencia, la fortaleza y la templanza, y valores como la igualdad y la equidad, entre otros. Investiga la Verdad y hace practicar las virtudes, a través de la amistad, de la caridad y el amor universal. Sustenta la existencia de fuerzas o causas superiores, de las cuales emana el Universo. Pretende la perfección y evolución del Ser Humano, es decir es eminentemente Humanista;tiene también tres grados, Aprendiz, Compañero y Maestro y, finalmente, pretende el mejoramiento de la sociedad, a través de la proyección conductual de sus adeptos.
Ha sido mi interés que se aprecie la importancia que tiene la Escuela Pitagórica y sus relaciones con otras instituciones actuales y del pasado, las que han sido depositarias en muchos aspectos de la Escuela Pitagórica, y esencialmente en lo que se refiere a la triada IDEA-SENTIMIENTO-ACCION.
También creo de fundamental importancia, inferir de este escrito, que el adentrase en los valores presentes en estas escuelas, el hombre del hoy, puede darse cuenta cabalmente, que está viviendo en una desenfrenada globalización, en que el dios dinero, junto a sus acólitos, los banqueros, son los que están rigiendo el mundo y en particular al hombre, que lo están llevando, a través de la economía y la educación a una cada vez más creciente escala de disvalores, entre los que se cuenta el Hedonismo y el Consumismo, sometiéndolos en sus templos, por el poder y riquezas que manejan, a sus mezquinos intereses. Es fácil inferir también que cada día que pasa, la brecha entre la pobreza y la riqueza a nivel mundial, cada vez se acrecienta aún más, con los consiguientes perjuicios para la sociedad toda. No quiero decir con lo anterior que la Globalización sea mala, muy por el contrario, pues gracias a ella la tecnología, las ciencias, las artes, la comunicación y en general la cultura, se acrecientan en grado superlativo, pero el beneficio se dará de manera óptima, eficiente y eficazmente en la medida en que esta Globalización se cultive con altura de miras, beneficiando de esta manera a toda la humanidad en todos sus entornos y circunstancias y, es por esto último por lo que considero importante rescatar los grandes valores que cultivaron los Pitagóricos.
Me es absolutamente necesario acotar aquí, que este texto, de ninguna manera acaba el tema, sería jactancioso de mi parte decir algo así. Muy por el contrario, sólo lo toca tangencialmente y en forma somera. Invito a quien lea este escrito a ahondar en el tema, y en lo posible comentarlo, para así poder, no solamente yo acrecentar mi acervo cultural sino el de todos aquellos que tengan interés en desarrollar el HUMANISMO en nuestra sociedad.
Lionel Henríquez B.
Enero de 2000
BIBLIOGRAFÍA
1. Schure, Eduardo. 1972. “Los Grandes Iniciados”. Ed. Olimpo. Mexico.
2. Ghyka, Matila. “La estética de la Proporciones en la Naturaleza”. Ed. Poseidon.
Bs. Aires.
3. Ghyka, Matila.. 1978. “El Número de Oro” Tomo I. “Los Ritos”. Tomo II, “Los
Ritmos”. Ed. Poseidon. Barcelona
Hay épocas de la historia de la humanidad, que se caracterizan por los estadios de desarrollo de algunas disciplinas del conocimiento. Así por ejemplo, el Esoterismo tiene su gran florecimiento en el siglo VI A.C., con Lao-Tse y Confucio en China, Buda en India, Zoroastro en Persia, Pitágoras en Grecia, y visionarios como el Rey Numa (Fundador de Roma) en Italia, quien ordenó la instalación de Colegios de Artesanos.
Pitágoras nace al decir de algunos en Sidon, Fenicia, al de otros en la isla de Samos y en opinión de de unos terceros en la isla de Delos, ambas islas en el mar Egeo, entre los años 590 y 570 A. C. (47ª Olimpiada). Hijo de Mnesario, grabador de metales y joyero y de una bella mujer llamada Parthemis.
Desde niño se caracteriza por su moderación, sentido de justicia y por su gran pasión Intelectual.
En aquella época era costumbre seguir los consejos de los vaticinios de los oráculos de los sacerdotes y como uno de ellos le había profetizado “que sería útil a todos los hombres, de todos los tiempos”, sus padres buscaron la mejor educación que pudieron darle. Así a los 17 años lo enviaron a terminar su educación en Egipto, donde después de haberse iniciado en los misterios de Isis y Osiris, se le entrega la sabiduría albergada por los sumos sacerdotes, por miles de años. Ésta consistía esencialmente en Astronomía, Cosmogonía y la visión del mundo espiritual con su ordenamiento tanto en lo estático, como en lo dinámico.
Según cuenta Jámblico, su formación en Egipto duró 22 años, tras los cuales alcanzó el grado de Sacerdote Egipcio. Después de este período volvió a Grecia , donde se encontró con la tiranía de Polícrates, esto lo llevó a irse a radicar en Sicilia (529 A.C.), ciudad en la que funda su célebre escuela. Esta tenía no sólo como objetivo enseñar la Doctrina Esotérica a un círculo de discípulos elegidos, sino también aplicar sus principios a la educación de la juventud y a la vida del estado. Con ello intentaba, en una segunda intención, transformar poco a poco la organización política de las ciudades, a imagen de su ideal político religioso (la orden constaba de una secta religiosa, de una escuela filosófica y de un club político). Su enseñanza tuvo tal éxito, que sus discípulos se apoderaron del poder político, primero en Crotona (Liga Crotoniana) y luego lo extendieron a otras ciudades y por una gran parte de Grecia (Sybaris fue una de ellas).
Pitágoras tenía 60 años cuando se casó con Theana, una discípula (la escuela tenía una sección dedicada a la educación de las mujeres), la que le dio dos hijos, Arimnestes y Telaugues y una hija llamada Damo.
Después de una labor fructífera muere hacia el año 500 A.C. a la edad de 90 años, quedando Theano al centro de la Orden y Telaugues como uno de los encargados de transmitir las enseñanzas de su padre.
La dominación política pitagórica perduró hasta el año 450 A. C., época en que hubo revueltas populares en todas las ciudades en que ellos tenían el poder y casi todos los miembros dirigentes de la secta, asediados por la plebe en Metaponto, perecieron en un inmenso incendio. Entre los que pudieron escapar de la destrucción se cita al filósofo Filolao de Crotona, quien fue acusado de vender, al tirano Dionisio de Siracusa, los libros secretos de la enseñanza de la Escuela Pitagórica, libros que según Diógenes de Laercio, Platón se habría procurado de inmediato, y a Lysis que fue a radicarse a Tebas. También entre los que escaparon estuvo, Arquitas de Tarento, quien fue discípulo de Filolao y uno de las grandes matemáticos de la antigüedad y que tuvo el mérito de reconstruir un estado pitagórico. Platón, debido a su relación con él, le debe su iniciación en las doctrinas pitagóricas.
Con respecto a la vida y obra de Pitágoras que he comentado anteriormente, puedo añadir, siguiendo a Matyla Ghyka, “que es probable que haya sucedido, pero en el siglo IV A.C. Aistógenes de Tarento, discípulo de Aristóteles, elaboró la leyenda de Pitágoras y por razones de simetría imaginó sus viajes a Fenicia y Caldea”.
La Escuela pitagórica subsistió en las sombras hasta el siglo II A. C., época en la que resurge en Alejandría como la Escuela Neopitagórica. Esta perdura hasta el año 52 D.C., año en que el emperador romano Augusto Cesar la destruyó por orden del Senado Consulto, disposición debida fundamentalmente al secreto en que la Orden se desenvolvía (lo mismo hizo con los Colegios de Artesanos).
Con posterioridad al siglo I D.C., la escuela vuelve a reorganizarse tanto en Occidente como en Bizancio, no actuando ya en el terreno político, lo que hace difícil determinar cuando desapareció, al menos de nombre, si es que así sucedió.
LA ESCUELA PITAGORICA
La escuela seleccionaba sus adeptos, los que eran sometidos a observación durante un período de tiempo, en cuanto a si verificaban las cualidades morales requeridas por la Orden y para determinar si ellos estaban deseosos o no de adquirir la sabiduría, aunque alcanzarla fuese una empresa ardua y sacrificada.
Esta Escuela era una Institución Iniciática, Filosófica, Etica, Religiosa y con un Corpus Científico, ligado en su conjunto por claves matemáticas, que condensan las relaciones invariables y los principios comunes a estos dominios.
Estaba organizada en cuatro grados iniciáticos y sus discípulos se desenvolvían en base a la fraternidad, que se entendía como un sentimiento intermedio entre lo que llamamos amistad y el amor.
1. Primer Grado (Preparación, Neófitos)
Este grado duraba entre 2 y 5 años, en los que el discípulo aprendía a través del silencio, que la palabra era oro en sí misma y no podía ser malgastada. “El neófito sólo escuchaba con atención la palabra de parte de sus maestros, quienes los instruían en los conceptos de la Moral, Tolerancia para todos los cultos, unidad de las religiones en la Ciencia Esotérica y sublimación de la Virtud”. Además se exaltaba el amor por la familia, el respeto a la mujer y la veneración a sus padres, que simbolizaban también los dioses sobre la Tierra. El amigo, debía simbolizar el otro yo, y ser también motivo de veneración.
A través de los Versos Dorados, verdaderas máximas pitagóricas, el novicio captaba a la divina Psiquis –el alma humana- ¿De dónde viene el alma?, ¿A dónde va?, ¿Por qué ese sombrío misterio de la muerte? Esas y otras interrogantes se formulaba el novicio, el que debía callar y escuchar a sus maestros. Debía vencer sus pasiones y adoptar la castidad en todos sus actos. El matrimonio era considerado como SANTO por Pitagóras; pero añadía NO CEDAS A LA VOLUOPTOSIDAD MAS QUE CUANDO CONSIENTAS EN SER INFERIOR A TI MISMO
2. Segundo Grado (Purificación)
En este período, el iniciado, develaba la Mitología a través del estudio esotérico de los números de la psiquis.
“En este grado se comprendía que los números no eran una cantidad abstracta, sino la virtud intrínseca y activa de Dios frente a la armonía Universal”.
El adepto guiado por sus maestros, observaba los principios de su propia inteligencia antes de aplicarlos al mundo exterior.
Así el Uno, era Dios, era la Mónada, el mundo increado y creado. Dios y la naturaleza considerados como un todo completo.
El Dos o la Dúada simbolizaba la facultad generadora de la Mónada, era el LOGOS de los hindúes, el VERBO de los cristianos. Fue el que engendró el mundo. Considerado en su unidad Dios reúne un principio masculino, la MONADA, y uno femenino la DUADA. Simboliza la Ley de la Naturaleza; lo masculino y lo femenino, la luz y la sombra, el día y la noche, etc.
El TRES o TRIADA era la expresión del mundo o Macrocosmo, expresión de la Divinidad en el espacio y el tiempo. Tenía tres principios elementales: Espíritu, Vida Sensible y Materia. El hombre está constituido por estos tres principios.
En el CUATRO o TETRADA se encontraba el principio de las Ciencias, la Ley de los Seres, Modo de Evolución y la Razón de las religiones diversas y de su Unidad Superior. Era la CLAVE UNIVERSAL. La infinidad de seres es producido por las combinaciones de Materia, Alma y Espíritu, que bajo el Impulso Creador de la Unidad Divina, el Cuarto Elemento, las concentra y las anima.
El CINCO o PENTAGRAMA, era el símbolo del hombre. Se representaba como un hombre de pie, con sus brazos y piernas abiertas, inscrito en una circunferencia. Era el símbolo de reconocimiento entre ellos.
El SEIS y los números siguientes tenían su interpretación, pero por lo suscinto de este escrito, sería extenderse demasiado y se perdería el objetivo de éste.
3. Tercer Grado (perfección)
Con el estudio a través de los símbolos esotéricos de los Números y de la Psiquis, los discípulos se embebían en el hecho, que es en la inteligencia y con ella, que la Verdad se irradia sobre los tres mundos, haciéndolo pasar, desde el mundo exterior (Exotérico) hacia el interior (Esotérico). Se estudiaba la Cosmología. Es decir, con lo anterior se despertaba la conciencia, para que el alma se volviera a sí misma, observando todas las vidas y todos los mundos (pasado, presente y futuro, unidos en la Eternidad). “CONÓCETE A TI MISMO Y CONOCERAS EL UNIVERSO DE LOS DIOSES”, era la máxima. Se llegaba así al estudio y conocimiento de la Transmigración de las Almas, por cuerpos sucesivos hasta la Mónada, donde el hombre es el último estadio del proceso.
4. Cuarto Grado (Epifanía del Universo o Vista desde las Alturas)
En esta etapa se desarrollaba la voluntad, para que la Verdad penetrara en lo profundo del ser del discípulo y éste se pudiera proyectar en la práctica de la vida. Aquí, el necesitaba, según Pitágoras, realizar la Verdad en Inteligencia, la Virtud en el Alma y la Pureza en el Cuerpo. En este grado el adepto debía desarrollar potencialidades superiores (que hoy las llaman Facultades Parasicológicas). Es decir, debería llegar a ser un Hombre Evolucionado (Al decir de Jesús de Nazareth: Hijo del Hombre).
Citando a M. Ghyka: “En este grado los hombres, según Pitágoras, se clasificaban en cuatro grupos de acuerdo a su grado de evolución.
1. Instintivos. Desarrollo de la inteligencia en el Mundo Físico.
2. Anímicos o Pasionales. Su inteligencia radica en el alma, que viven ideas relativas, modificadas por pasiones y ceñidas por un horizonte limitado.
3. Intelectuales. La inteligencia radica en la razón. La voluntad ha adquirido el hábito de obrar sobre el intelecto puro.
4. Adepto o Grandes Iniciados. “La inteligencia tiene el poder sobre el alma.”
LA ESCUELA PITAGORICA Y SUS RELACIONES CON OTRAS INSTITUCIONES
En alguna medida existen y existirán instituciones que son depositarias de la herencia de otras que existieron en el pasado y que fueron a su vez influenciadas por la Orden Pitagórica. Por otro lado, hubo instituciones que también adoptaron elementos de la Escuela Pitagórica y algunas de ellas han estado relacionadas, hasta por objetivos encontrados o contrapuestos, uno de estos casos es la Orden Jesuita (al decir de Matyla Ghyka)
Todas estas instituciones eran eminentemente Selectivas, Iniciáticas, Eticas, Religiosas o Filosóficas u Operativas, basadas todas ellas en el Secreto y la Fraternidad. Cultivaban la Tolerancia, la Igualdad, la Libertad, la Justicia, y la Equidad, al menos en cuanto a sus miembros se refiere, formando a sus adeptos en base a Sistemas Educativos Simbólicos, fuente primigenia de docencia, entre los cuales cabe destacar los Rituales que en ellas se practican. Es así por ejemplo, que en las instituciones operativas dedicadas a las construcciones, tenían como uno de sus objetivos el estudio de los símbolos aritméticos y geométricos (Sucesión de Fibonacci, la Proporción Aurea o Divina, el Número de Oro, entre otros). Con estos estudios intentaban develar Leyes Universales, como la Estética de las Proporciones en la Naturaleza, la que intentaban plasmar en sus construcciones, buscando copiar, en alguna medida, la belleza del Mundo Natural que los rodeaba. Otros intentaban develar las Leyes para responderse preguntas cruciales, como ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿Hacia dónde vamos? Preguntas esenciales para quienes desean tener un mayor crecimiento intelectual emocional y espiritual.
De todas estas instituciones que M. Ghyka analiza y entrelaza, sólo me referiré a algunas.
1. Colegio de Artesanos
Estos fueron fundados por el Rey Numa en Italia alrededor del siglo VI A.C. Abarcaban todo lo relacionado con la artesanía, incluyendo en ello la construcción.
Se desarrollaron sin problemas hasta el siglo I D.C. en el que Augusto César prácticamente los disolvió. Posteriormente en el siglo II D.C. lograron reagruparse y se desarrollaron sin problemas hasta el siglo XIX. De la Escuela pitagórica adoptaron, posiblemente, la Fraternidad, el Código del secreto y el estudio de las Matemáticas, como fuente de investigación de las leyes naturales, especialmente la Geometría, base y sostén de la Arquitectura.
2. Caballeros Templarios
De la Escuela Pitagórica, de los Colegios de Artesanos y de otras fuentes, esta Institución tomó sus principios. Fundada por Hugo de Pyens y 8 caballeros, en el año 1118, se organizaron en base de la preparación intelectual, espiritual, secreto absoluto, disciplina y ritual al servicio de una idea.
Fueron destruidos por Felipe el Hermoso con la anuencia del Papa Clemente V el 13 de Octubre del año 1307. Felipe arresta a todos los Templarios de Francia y desde ese momento comienza el proceso de destrucción que termina el 18 de Marzo del año 1314, con el suplicio de Jacques de Molay, Gran Maestre del Temple. Molay desde la hoguera, negando las acusaciones de las que fueron víctimas, predice la muerte del Rey y del Papa, para ese mismo año, lo que efectivamente sucede. Clemente V muere el 20 de Abril y Felipe el 29 de Noviembre. Entre sus acusaciones estaba la de haber copiado los ritos secretos de las sectas religiosas de Siria y Egipto, con quienes mantuvieron contacto. Tenían tres grados: Criados, Escuderos y Caballeros. En lo que respecta al Gran Maestre de los Templarios, “su recuerdo está especialmente asociado a las Asociaciones de Compañeros (Compagnonnage), y que, a base de ceremonial iniciático secreto, signos, palabras de reconocimiento, etc., los agrupó en la defensa de sus intereses contra los privilegios y la creciente tiranía de los maestros, sostenidos por la autoridad real y eclesiástica” (Ghyka, Los Ritos, 1978).
3. Compañía de Jesús (Orden de los Jesuitas)
Fundada por Ignacio de Loyola el 15 de Agosto de 1534, basada esencialmente en la obediencia y el secreto. Su estructura, al momento de su fundación era religiosa, política , científica y militar (el Superior, el Papa Negro, se llama el General de los Jesuitas). Tiene tres Grados: Novicios, Coadjuctor Espiritual y Profeso. Según Ghyka, adoptaron ideas de los pitagóricos.
4. Francmasonería Operativa
Finalmente, en base al secreto no religioso, sino místico, aparece en el siglo XVIII, La Fracmasonería Operativa, la cual, fue depositaria de los antiguos Colegios de Artesanos, fundados por el Rey Numa. El accionar de la Masonería Operativa, era el destino de las Construcciones, especialmente de catedrales.Tenía tres grados. Aprendiz, Compañero y Maestro.
5. Fracmasonería
De la Fracmasonería puede decirse que es una Institución Universal esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico. Fundada en el sentimiento de la fraternidad, constituye el centro de unión para los hombres de espíritu libre, de todas las razas, nacionalidades y credos. En base al Juramento y al Secreto, cultiva entre sus adeptos fundamentalmente, los sentimientos de fraternidad y tolerancia, virtudes tan esenciales como la justicia, la prudencia, la fortaleza y la templanza, y valores como la igualdad y la equidad, entre otros. Investiga la Verdad y hace practicar las virtudes, a través de la amistad, de la caridad y el amor universal. Sustenta la existencia de fuerzas o causas superiores, de las cuales emana el Universo. Pretende la perfección y evolución del Ser Humano, es decir es eminentemente Humanista;tiene también tres grados, Aprendiz, Compañero y Maestro y, finalmente, pretende el mejoramiento de la sociedad, a través de la proyección conductual de sus adeptos.
Ha sido mi interés que se aprecie la importancia que tiene la Escuela Pitagórica y sus relaciones con otras instituciones actuales y del pasado, las que han sido depositarias en muchos aspectos de la Escuela Pitagórica, y esencialmente en lo que se refiere a la triada IDEA-SENTIMIENTO-ACCION.
También creo de fundamental importancia, inferir de este escrito, que el adentrase en los valores presentes en estas escuelas, el hombre del hoy, puede darse cuenta cabalmente, que está viviendo en una desenfrenada globalización, en que el dios dinero, junto a sus acólitos, los banqueros, son los que están rigiendo el mundo y en particular al hombre, que lo están llevando, a través de la economía y la educación a una cada vez más creciente escala de disvalores, entre los que se cuenta el Hedonismo y el Consumismo, sometiéndolos en sus templos, por el poder y riquezas que manejan, a sus mezquinos intereses. Es fácil inferir también que cada día que pasa, la brecha entre la pobreza y la riqueza a nivel mundial, cada vez se acrecienta aún más, con los consiguientes perjuicios para la sociedad toda. No quiero decir con lo anterior que la Globalización sea mala, muy por el contrario, pues gracias a ella la tecnología, las ciencias, las artes, la comunicación y en general la cultura, se acrecientan en grado superlativo, pero el beneficio se dará de manera óptima, eficiente y eficazmente en la medida en que esta Globalización se cultive con altura de miras, beneficiando de esta manera a toda la humanidad en todos sus entornos y circunstancias y, es por esto último por lo que considero importante rescatar los grandes valores que cultivaron los Pitagóricos.
Me es absolutamente necesario acotar aquí, que este texto, de ninguna manera acaba el tema, sería jactancioso de mi parte decir algo así. Muy por el contrario, sólo lo toca tangencialmente y en forma somera. Invito a quien lea este escrito a ahondar en el tema, y en lo posible comentarlo, para así poder, no solamente yo acrecentar mi acervo cultural sino el de todos aquellos que tengan interés en desarrollar el HUMANISMO en nuestra sociedad.
Lionel Henríquez B.
Enero de 2000
BIBLIOGRAFÍA
1. Schure, Eduardo. 1972. “Los Grandes Iniciados”. Ed. Olimpo. Mexico.
2. Ghyka, Matila. “La estética de la Proporciones en la Naturaleza”. Ed. Poseidon.
Bs. Aires.
3. Ghyka, Matila.. 1978. “El Número de Oro” Tomo I. “Los Ritos”. Tomo II, “Los
Ritmos”. Ed. Poseidon. Barcelona
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