lunes, 8 de febrero de 2010

DOS TEXTOS DE NICOLAS FLAMEL (1)

Traducción: O. Aluja

I. Dios Todopoderoso, Eterno, Padre de la luz, de quien vienen todos los bienes y todos los dones perfectos, imploro vuestra misericordia infinita. Dejadme conocer vuestra eterna Sabiduría. Ella es quien rodea vuestro trono, quien ha creado y hecho, quien conduce y conserva todo.

Dignaos enviármela del cielo de vuestro santuario y del trono de vuestra gloria, para que esté y trabaje en mí, pues es ella la dueña de todas las artes celestes y ocultas, quien posee la ciencia y la inteligencia de todas las cosas.

Haz que ella me acompañe en todas mis obras, que por su espíritu tenga la verdadera inteligencia, que proceda infaliblemente en el Arte noble al cual me he consagrado, en la búsqueda de la milagrosa piedra de los sabios que vos habéis escondido en el mundo, pero que tenéis costumbre de descubrir, al menos, a vuestros elegidos. Que esta Gran Obra que he de hacer aquí abajo, la empiece, la continúe y la termine felizmente, que contento goce de ella para siempre. Os lo pido por Jesucristo, la piedra celeste angular, milagrosa y fundamento de toda eternidad, que ordena y reina con vos.

II ... Porque después de esto, siempre está arrebatado en la gran gracia y misericordia que ha obtenido de Dios, y con la profundidad de sus obras divinas y admirables. Estas son las causas que me han obligado a poner estas figuras de esta manera y en este lugar que es un cementerio, a fin de que si alguien obtiene el don inestimable de conquistar este rico vellón, piense como yo en no tener el talento de Dios escondido en la tierra, comprando tierras y posesiones que son las vanidades de este mundo, sino más bien socorriendo caritativamente a sus hermanos, recordando que ha aprendido este secreto entre los huesos de los muertos, con los cuales pronto se habrá de encontrar, y que después de esta vida pasajera, deberá rendir cuentas ante un justo y temible juez que censurará hasta la palabra ociosa y vana.

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(1) Nicolás Flamel – Uno de los más célebres Adeptos conocidos. Nació en 1330 y vivió en París. Habría muerto en 1418. Usamos el potencial expresamente. Había decorado con sus frescos el cementerio de St. Jaques de la Boucherie en París.

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