jueves, 21 de mayo de 2009

Alocución del Festival de Escorpio

[DE LUCIS TRUST]

El texto que sigue fue una alocución dada por un miembro del personal de la Sede Central de Lucis Trust en una de nuestras reuniones públicas. El propósito de estas breves charlas es preparar la mente del grupo para el verdadero trabajo a realizarse –la meditación grupal. Esta charla puede ser usada por personas y grupos que deseen colaborar con este servicio.

Libertad por la Puerta de la Imaginación

Buenas tardes amigos y bienvenidos. Escorpio es el signo más asociado al guardián del umbral, cuando todos los vicios mentales, emocionales y físicos que nos mantienen presos en el mundo son enfrentados en la lucha por la libertad espiritual. Y esta batalla por la libertad, que adquiere varias formas, es la responsable de la tensión que existe hoy en el mundo. Existe lucha por el llamado “mundo libre” y por los derechos individuales y grupales minoritarios; lucha por las limitaciones impuestas en materia religiosa o estatal; lucha por liberarse del hambre y de la enfermedad por parte de todos aquellos que sufren en el mundo. Y lucha por liberarse de las limitaciones materiales, emocionales y mentales, que finalmente permitirán a la personalidad individual alcanzar la verdadera libertad en la luz del alma.

Rudolph Steiner expresó la libertad como “una visión del mundo basada en la actividad espiritual, en la acción, pensando y sintiendo aquello que proviene del espíritu humano individual." [1]. Y dijo: “Entiendo que algo es libre cuando existe y actúa por la pura necesidad de su naturaleza, y a algo es no libre, cuando el ser y la acción están precisa y fijmente determinados por algo más.” De acuerdo con esta definición, pocos son verdaderamente libres, muchos están atrapados por sus propias ideas de la libertad en relación con la sociedad en quien viven. La verdadera libertad es pura creatividad, actuando de acuerdo con los impulsos espirituales que inspiran a la personalidad directamente del alma y posteriormente expresados en el mundo. Si existiera la verdadera libertad, no habría necesidad de leyes artificiales. Y no sería una anarquía porque todos vivirían y actuarían en un estado de orden espiritual - cada ley para sí mismo pero también en armónica resonancia con el resto de las almas que expresan las cualidades de la unidad, la paz y el amor, y cada cual desde su propio modo creativo.

La libertad de la que hablamos hoy en términos generales es, sin embargo, relativa y el grado de libertad que podemos alcanzar depende de nuestra visión y de lo que imaginamos que la libertad es. Para muchos la libertad que buscan es simplemente la entrada a una casa prisión más confortable, donde una vez más la liberación debe buscarse más tarde. No obstante, la lección que cada ser humano debe aprender es que la libertad no se puede alcanzar eludiendo deberes y responsabilidades. Todo lo contrario, incluso aquellos que luchan por la libertad de otras personas pueden ser encarcelados, pero seguir siendo mucho más libres que aquellos que los tienen en cautiverio. Un ejemplo de ello es Aung San Suu Kyi, que lucha por la democracia y los derechos humanos en Birmania, Myanmar hoy.

Otra propuesta por la libertad debe ser vista en el trabajo del artista sumido en el amargo conflicto interno, y luchando por la libertad de una nueva perspectiva y comprensión de la vida. Podemos observar que mucho de esto está sucediendo en nuestros días, y aunque el arte que se hace no siempre puede ser de la calidad espiritual más elevada, su representación simbólica de un área de la psicología humana comunica el significado y una medida de entendimiento para otros. ¿Quién debe juzgar su valor? La actual exposición en los Jardines de Kew, sobre las esculturas de Henry Moore de grandes formas independientes y reclinables, transporta su particular visión sobre la libertad. Según Moore, la libertad que él quiso fue la libertad de hacerlas, en primer lugar, por cualquier razón o para encontrarles “un significado”. Para él lo más importante para un artista es “tener un tema que le permita probar todo tipo de ideas formales - cosas de las cuales él todavía no sabe pero que desea experimentar.” Los experimentos de este tipo son quizás una forma de descubrir y abrirse camino a través de los patrones de condicionamiento del pensamiento y la sensación de que de algún modo limitan nuestra perspectiva. No importa lo que creemos, el impulso interior debe proceder de alguna parte, y eliminando cualquier razón consciente por crear una pieza de arte, puede revelar algo sobre una capa más sutil del condicionamiento que reside bajo la superficie de la conciencia.

En contraste con esto último, una forma completamente diferente de libertad artística fue recientemente divulgada sobre un joven somalí. Pasaba su tiempo obteniendo dinero de la gente en las barricadas de Mogadishu, en nombre de los señores de la guerra y con la ayuda de un rifle de asalto AK-47. Escribió que desde su nacimiento, él y otros habían estado luchando sin saber si era lo correcto. Un día experimentó una nueva visión al oír la música de un grupo de hip-hop de refugiados somalíes procedentes de la vecina Nairobi, y entonces fue a unirse a su grupo para traer el cambio y una nueva visión a su país. El grupo, llamado “Nueva Era”, hace un llamamiento a los jóvenes y los implica en cuestiones tales como el Sida y los derechos de las mujeres, una actividad no sin peligros teniendo en cuenta el fondo islámico fundamentalista tradicional de su país. Aquí podemos ver que hasta que no realizamos que estamos en una prisión no podemos hacer nada para escaparnos. Esto desafía nuestros conceptos sobre la justicia y el castigo. Debe haber varios miles de gente implicada en crimenes o languideciendo en la cárcel, que son víctimas tanto de su propia ignorancia como la de la sociedad, y que sus vidas podrían transformarse con técnicas educativas. Técnicas que los lleven fuera de su casa prisión de una manera más constructiva y más apropiada para expresar su identidad interior.

Estas repentinas transformaciones de un mal comportamiento en uno bueno, muestran que los seres humanos son duales por naturaleza, capaces de expresar lo más oscuro y lo más noble de las cualidades. El trabajo consiste en llevar la luz y la oscuridad que están en nuestro interior a un punto de fusión donde el alma pueda tomar el control de las fuerzas elementales más bajas en nuestra naturaleza, que descontroladas pueden llevarnos a la corrupción. Escorpio simboliza este proceso pues es el signo en el que nuestros vicios emergen completamente para ser transmutados en bondades. Es a través del uso de la imaginación, al visualizar una nueva meta que entonces podemos escapar de nuestra particular casa prisión. Como en el caso del joven somalí, tan pronto como podemos imaginar algo mejor de lo que conocemos, podemos llegar hasta su realización. Y para el aspirante en Escorpio su regidor Marte, suministra el celo y la ardiente aspiración para el verdadero progreso hacia esa nueva visión.

Por supuesto que no siempre es tan simple, si tenemos en cuenta el enorme bagaje psicológico acumulado durante incontables encarnaciones del que debemos despojarnos para entrar completamente en la luz del alma. En este sentido sabemos que dos factores emergen del pasado en la experiencia de Escorpio. Éstos son: la memoria y la consecuencia de la memoria, el Guardián del Umbral o la suma total de todas las experiencias, pensamientos y deseos que han ido edificando la personalidad y que en su acumulación, ahora preveen el triunfo del alma. En cierta etapa del camino, el discípulo debe reconocer que la memoria no es solamente el pasado, sino un “poder creativo”, un poder recordatorio que procede de los profundos recovecos de la mente, del subconsciente racial e individual, de los espejismos e ilusiones heredados y no conquistados de vidas pasadas, que son llamados para hacer frente a la luz de la intuición. En Astrología Esotérica leemos: “Cuando la mente ha alcanzado un nivel de desarrollo relativamente elevado, se evoca el aspecto memoria en forma nueva y consciente, entonces toda predisposición latente, instinto racial y emocional, situación no superada, y todo defecto controlador, surgen a la superficie de la conciencia, entablándose en consecuencia la lucha. Sin embargo, la nota clave de Escorpio es Triunfo. Ésta es su mayor expresión en el plano físico.”

Parece apropiado hacer ahora una breve pausa y utilizar un mantra esotérico que incorpore la actitud del discípulo en sus esfuerzos por liberarse del dominio de la personalidad, y de modo similar ayudar a la humanidad a liberarse de su esclavitud. La intención de la Jerarquía es aumentar nuestra capacidad de libertad para que podamos actuar con eficacia en esta “vida más abundante” que Cristo traerá y que exije que el espíritu del hombre sea libre, libre de acercarse a la divinidad y libre también de elegir el Camino de este acercamiento. El mantra lleva el nombre de: “La Afirmación del Discípulo”, y el Tibetano nos dice que esto implica ciertos reconocimientos internos y aceptaciones que son fácilmente percibidos por aquellos cuya intuición está suficientemente despierta. Pero su significado no debería estar más allá de la capacidad de ningún estudiante y pensador sincero para penetrar, si esto les apela como significativo y garante de su esfuerzo.

Reflexionemos unos momentos y después entonemos La Afirmación del Discípulo:

Soy un punto de luz dentro de una luz mayor
Soy una corriente de energía amorosa dentro de la corriente de Amor divino
Soy un punto de fuego de sacrificio enfocado dentro de la ardiente Voluntad de Dios
Y así permanezco.

Soy un camino por el cual los hombres pueden llegar a la realización
Soy una fuente de fuerza que les permite permanecer
Soy un haz de luz que ilumina su camino
Y así permanezco

Y permaneciendo así, giro
Y huello el camino de los hombres
y conozco los caminos de Dios

Y así permanezco
OM

El mantra del discípulo anima el uso correcto de la imaginación creativa, una facultad que es estimulada de un modo diferente y vital en Escorpión. Muy a menudo la imaginación es utilizada negativamente para representar malas situaciones o acontecimientos, e incluso enfermedades que nos acechan, en vez de progresar con la oportunidad presente que nos permite una reorientación hacia el alma y la realidad. Generalmente hablando, la imaginación se utiliza a menudo en la anticipación de experiencias agradables o desagradables, y la imaginación mórbida es un factor importante para causar la depresión, uno de los serios obstáculos a la liberación para mucha gente bienintencionada de hoy. Aquí los guiones negativos que repetidamente surgen en la mente, tarde o temprano “se encajonan” y literalmente bloquean la luz de escape hacia nuevos mundos y hacia la belleza que nos rodea. En estos casos el impulso de la visión y de la voluntad del alma por expresar lo “bueno” en el plano físico es sentida, pero la personalidad es incapaz de cumplir con las demandas del alma. Cuando esto ocurre, la fricción instalada en la conciencia del discípulo puede conducir a la enfermedad en forma de depresión por el sentido de inutilidad y fracaso.

La imaginación espiritual ha sido descrita por el Tibetano como “el factor de mayor servicio para el hombre” y como la capacidad “para tomar el lugar del antiguo espejismo mediante el cual hemos fabricado el mundo falso en el cual parecemos vivir, movernos y tener nuestro ser.” Para establecer un correcto uso de la imaginación, debemos estar alerta cuando inconscientemente la estamos utilizando de una manera atractivamente dañina, y una de las técnicas para hacer esto es la práctica de la recapitulación vespertina. Esto es más que un simple recordatorio de nuestra conducta e interacción con los demás. Es una revisión diaría de nuestra forma de pensar y del uso de la imaginación. No sólo vemos el efecto que ha tenido para bien o para mal en nuestro hablar y actuar, sino también descubrimos los patrones habituales que nos están encarcelando en el egoísmo y el deseo. Es un ejercicio de liberación con el cual aprendemos a reorientar la imaginación creativa hacia el reconocimiento de nuestro verdadero ser, el observador divino, y nos examinamos en presencia de su Amor incondicional.

Realizada con persistencia, la recapitulación vespertina es una de las técnicas más poderosas que tenemos para acelerar nuestro progreso y desmantelar esos “bosques de ilusión” de las formas pensamiento incorrectamente cultivados. Al dedicarle un rato cada día nos permite avanzar, olvidando el pasado después de asimilar conscientemente sus lecciones. Esta práctica favorece la transmutación de la experiencia y el conocimiento en sabiduría, que fundida con la imaginación, evoca ideales y vibraciones más elevadas, y las teje conscientemente en la sustancia de nuestro ser. De este modo nos vemos realmente liberados del pasado.

Con relación a estos pensamientos en el correcto uso de la imaginación, es lo que Rudolf Steiner llamó la “imaginación moral”. Steiner escribió que la única persona verdaderamente moral es aquella cuya moral es creada por los recursos internos del espíritu. Primero viene la creatividad y luego su aplicación. En contraste con esto, alguien cuya moral está basada en las ideas de los demás, en la tradición o la cultura, simplemente sigue aquello que le es dado y que apela a su sentido de la exactitud. Steiner dijo que el error está donde el contenido moral no es creado constantemente a cada momento, sino que es heredado y viene a ser considerado como las leyes de la naturaleza. “Una moralidad en la que cada individuo crea su propio contenido. Lo que ocurre al hombre, y en el hombre, se convierte en un elemento moral sólo cuando en la experiencia humana, este se convierte en el propio individuo.” Evidentemente esto no significa que las enseñanzas espirituales o religiones no tengan ningún lugar en ayudar al desarrollo evolutivo. Su propósito es ayudar a cada individuo a que abra la puerta de la verdad que reside en el interior de cada corazón humano. Después de esto se convertirse en una viva expresión de lo que allí se descubre. Estos pensamientos vienen maravillosamente expresados en el siguiente pasaje del Bhagavad-Gita:

“Grandes sabios se liberan de los resultados del trabajo en el mundo material, quedando libres del ciclo del nacimiento y de la muerte, y alcanzando el estado que se encuentra más allá de todos los sufrimientos.

“Cuando tu alma haya salido del espeso bosque de la ilusión, te volverás indiferente a todo lo que se ha oído y todo lo que habrá de oírse.

“Cuando tu mente ya no se perturbe con el florido lenguaje de los Vedas, y cuando permanezca fija en el trance de la autorrealización, habrás llegado entonces a la conciencia divina.” (Gita II, 51, 52 y 53.)

La libertad por el correcto uso de la imaginación pone al hombre en contacto con la fuente de su propia creatividad. Ya no necesita seguir la sabiduría convencional porque es uno con el alma y expresa la energía de la verdad en ese contacto constante. La imaginación que le ayudó a alcanzar este estado de libertad, es ahora utilizada con completa maestría para crear literalmente imágenes en la sustancia del pensamiento que puedan transmitir la verdad a la humanidad, de forma que pueda ser comprendida y utilizada en su etapa particular de desarrollo consciente. Las verdades que la humanidad necesita ahora son aquellas que le ayudarán a conducirla de su expresión individualista a la conciencia holística del grupo.

Esto es parte del trabajo que hacemos durante estos períodos de Luna Llena, como un acercamiento a centros más elevados de Vida y Luz, en un llamamiento para la revelación en nombre de la humanidad. Es un acto de libertad por el correcto uso de la imaginación de grupo. Es una afirmación que el firmamento estrellado, el Sistema Solar y las esferas planetarias, son todas manifestaciones de las grandes Vidas espirituales trayendo cualidades especificas, significado y oportunidad mientras completamos un ciclo bajo su influencia condicionada. Ellas nos condicionan pero no nos controlan, simplemente nos ayudan a desarrollarnos a un estado gracias al cual podemos utilizar nuestra propia imaginación moral, libres de coacciones terrenales. El trabajo de la Luna Llena está construyendo constantemente la nueva religión mundial que revelará todo ésto a la humanidad y le enseñará cómo provocar su propia libertad, por la invocación consciente de estas grandes Vidas, que son libres en cualquier sentido que podamos imaginarnos, aunque todavía estén evolucionando. La verdad que puede ser evocada de ellas, por aquellos que trabajan en la meditación, está ahora disponible para liberar a muchos de la rueda del renacimiento y conducirlos a un nuevo estado de liberación. Por el correcto uso de la imaginación de grupo, hagamos nuestra contribución a este final con la nota clave: Soy el guerrero y salgo triunfante en la batalla.

Christine Morgan

Festival de Escorpio
Londres
Octubre 2007

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1 La Filosofía de la Libertad – Rudolph Steiner

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