II.2. LAS FUERZAS DE ARRIBA
64. Los siete palacios de Satán
El primer palacio de Satán* está situado junto a las tinieblas. Éstas
se envuelven en la humareda provinente del fuego y toman tres
colores, los cuales se dividen en otros muchos. El segundo color baja
aquí abajo e incita a los hombres a la cólera. Es el principio hembra
del demonio quien se consagra a esta fución.
El color del fuego desciende igualmente a este mundo e incita a
los hombres a matar o a los actos sanguinarios. También es el
principio femenino del demonio quien se encarga de ello, a no ser que
se trate de sangre vertida en una guerra, en cuyo caso el responsable
es el principio masculino. El color negro desciende a nuestro mundo y
se aferra a los heridos, a los enfermos, a los prisioneros y a los
estrangulados.
La segunda gradación del demonio es la que emana de las
tinieblas y se expande aquí abajo con distintos colores. Se subdivide
en otras trescientas categorías distintas encadenadas unas con las
otras, de las que salen todos los malos espíritus que vagan por el
mundo y castigan públicamente las malas acciones cometidas
secretamente.
______________________________________
Satán*. Con frecuencia es descrito en el Zóhar como un elemento más del
dualismo presente en toda la creación: izquierda y derecha, Rigor y Clemencia, lo
masculino y lo femenino, el lado del Bien y satra ahra (el otro lado, el de Satán).
Todos pares tienen una función dentro de los designios divinos. En s37 el Espiritu
Tentador es identificado con el Ángel de la Muerte, pero es considerado “muy
bueno” porque permite al hombre elegir el buen camino. En s42, de la Serpiente y
Samuel (Sam, veneno y El, Dios) nace el Espíritu Tentador.
El otro lado constituye un organismo independiente al que forman las sefirot,
pero surgido de su seno. Nació del fuego sagrado del Rigor, la sefirah Gevurah,
como una chispa que se desprendió de su santidad original, Esta fuerza
provinente del otro lado pasó a formar parte de la esencia del hombre al
sucumbir a la tentación en el mismo Paraíso. Cf. Scholem, G.: Pirqe yesod…, págs
201-204.
____________________________________
Las diversas categorías en las que se divide el tercer grado se
subdividen a su ven en tres grupos. El primer grupo sólo actúa en
determinadas épocas y es conocido por el nombre de `ebrah (cólera).
Esta no cesa jamás, excepto cuando Israel ofrece sacrificios aquí abajo.
El segundo grupo lleva el nombre de za`am (ira), la cual colma al
mundo de todas sus penas y adversidades. Cuando Adán se consagró
al servicio de Dios en el Paraíso, Samael ascendió sobre el dorso de la
malvada serpiente para seducirlo. Pero como su elocuencia es más
apta para seducir a la mujer al provenir del Principio femenino, se
aferró a Eva. El tercer grupo es el más poderoso y es llamado sarah
(desgracia), pues es el que lleva a los hombres a las desgracias, las
preocupaciones, los problemas y las inquietudes. Cuando estos tres
grupos se unen toman el nombre colectivo de Misión de los Malos
Mensajeros.
El cuarto grado proviene del color del fuego y lleva el nombre de
Grado Medio, pues se parece al tronco del cuerpo humano,
emplazado entre los brazos. Este incita a los hombres a verter sangre,
a faltar a la Ley y a actuar en contra de la justicia…
El quinto grado esta subdividido en otros dos: uno al lado
derecho y otro al lado izquierdo y llevan el nombre de Pierna. Éstos
incitan al hombre a correr tras hacer el mal. Desdichado del hombre
que no tiene suficientes buenas obras y cuyos ancestros no tienen
bastante mérito para resguardarse de los incesantes ataques de los
demonios. Sólo los justos, los celosos [en la Ley], aquellos quienes sus
ancestros acumularon suficiente mérito y los que sufren
constantemente enfermedades están al amparo de sus ataques. Éste
es el sentido de las palabras: Plugo a YHWH aplastarlo con
enfermedades (Is. 53:10): la enfermedad es, de hecho, quien mantiene
al hombre un estado de pureza y lo ampara de los ataques de las
legiones de Satán.
El sexto grado y los inferiores a él llevan el nombre de Prepucio*.
__________________________________________
Prepucio*. El término hebreo `orlah, prepucio, se aplica a dos preceptos
religiosos: la circuncisión, instaurada en Gen. 17:9-14, mediante la cual el niño
entra a formar parte de la Alianza, y a las leyes agrícolas. En Lev. 19:23-25 se
prohibe la consumición de los frutos producidos por un árbol durante los
primeros tres años de vida; los del cuarto año son considerados sagrados y deben
presentarse a Jerusalén para ser comidos y a partir del quinto año pueden
consumirse libremente.
Obtiene su fuerza de la tortuosa serpiente. Se pone sobre los árboles
recién plantados hasta que llegan a los tres años de edad. pues el
Santo, bendito sea, ama a Israel y lo mantiene alejado de todo cuanto
pudiera perjudicarlo. lo aparta del camino del mal y de los lados
impuros para unirlo al lado santo. ¡Bienaventurado sea Israel en este
mundo y en el mundo venidero!
(II, 243ª-244b)
__________________________________
65. Las siete moradas de los ángeles
De la misma manera que Abajo hay siete compartimientos,
asimismo en la Tierra celeste hay siete regiones situadas una por
encima de la otra donde habitan los Ángeles Superiores. Estas siete
regiones están unidas a nuestra Tierra, Eres, y por ella subsisten. En
todas ellas los ángeles cantan las alabanzas al Santo, bendito sea. Las
gradaciones existentes entre estos ángeles vienen determinadas por la
región en la cual habitan.
La primera región empezando por abajo es una porción de espacio
en la que no hay luz alguna. Los ángeles que la habitan son como
huracanes que se dejan oír pero no se ven; son invisibles y no tienen
ni luz, ni tinieblas ni color. Son inconscientes de su propia existencia
al carecer la región de forma alguna. Hay en ella un ángel que las
gobierna llamado Tahariel* y por encima de él otros setenta
gobernantes.
___________________________________________
Tahariel*. Pocos son los ángeles en la Biblia de los que se conoce el nombre. Sin
embargo, en los círculos esotéricos la investigación de sus nombres se convirtió
en un objetivo vital, puesto que se los consideraba fuerzas originadas en la
divinidad misma. Por este mismo motivo son llamados según sus atributos y
según las funciones que ejercen. Margoliouth (Mal`ake`Elyon…) publicó la lista
de todos los ángeles de la tradición cabalística: Derisot ve`inyane mal`akim, de
finales del siglo XVI.
Otras tradiciones posteriores conocen la existencia de setenta y dos ángeles,
cuyos nombres son extraídos por el sistema de acrósticos de Ex. 14:19-21, tres
versículos de setenta y dos letras cada uno. La cábala práctica de a cada uno de
ellos distintos atributos positivos y negativos y una zona en el mapa astrológico.
A la cifra de setenta y dos se llega insertando el Tetragrammaton en el interior de
un triángulo y sumando el valor de las letras resultantes (Y+YH+YHW+YHWH:
10+15+21+26=72). Cf. Encausse, G.: La Cábala… págs. 153-156, 361-396).
_______________________________________
Los ángeles de esta región son aniquilados cada día por los golpes de
rayo invisibles e imperceptibles por otros ángeles, siendo renovados
cada mañana. Dado que los embistes del rayo sólo se producen
durante la noche y nunca durante el día, la desaparición y la
reaparición de los ángeles indican el día y la noche de esta región.
La segunda región es una porción de espacio donde hay un poco
más de luz que en la precedente. Sirve de morada a los ángeles
superiores, predispuesto a velar por las obras de los hombres y a hacer
cambiar de rumbo a aquellos que se apartan del mal camino. Esta
región es visible y o se parece a la precedente. Los ángeles que la
habitan a veces hacen la guerra con los hombres y se nutren del olor
de las buenas obras cometidas aquí abajo. Tienen por gobernante un
ángel llamado Qadomiel. Empiezan alabanzas al Santo, bendito sea,
pero se detienen en el Principio y se vuelven invisibles hasta que
Israel empieza aquí abajo a cantar loores al Señor. Entonces, estos
ángeles vuelven a ser visibles y propagan más luz que antes. Tres
veces por día santifican el nombre de Dios y cuando Israel se consagra
al estudio de la Doctrina, todos estos ángeles emprenden el vuelo y se
elevan para testificar y el Santo, bendito sea, los tiene en cuenta.
La tercera región es una porción de espacio llena de fuego y
llamas. De ella sale el Río de Fuego (Nahar de-Nur) que se dirige al
Infierno, donde cae sobre la cabeza de los culpables. También en ella
residen los ángeles destructores que mandan alos culpables al
infierno. Estos son los acusadores de Israel, al que causan gran
perjuicio, excepto cuando hace penitencia, impidiendo entonces que
estos ángeles malvados se le aferren. Tienen un gobernante del lado
derecho, siendo todos ellos del lado de las tinieblas, tal como está
escrito: Y las tinieblas [cubrían] la faz del abismo (Gen. 1:2). Samael el
malvado se encuentra entre ellos.
La cuarta región es la porción de espacio de luz resplandeciente
en la que habitan los ángeles superiores del lado derecho. Sus
habitantes empiezan cánticos y los acaban y por lo tanto se
diferencian de los anteriores citados, que son quemados prl los rayos
antes de acabas sus himnos y reemplazados cada mañana. Los ángeles
de la cuarta región permanecen por siempre inmujtables; son los
ángeles e la Misericordia, que no se transforman jamás. De ellos dicen
las Sagradas Escrituras: Quien hace a sus ángeles de aire y a sus siervos
de fuego ardiente (Sal. 104:4). Estos ángeles tienen muchas misiones
en la Tierra, pero sólo se aparecen a los hombre en sueños o, de otra
manera, según el grado de inteligencia del sujeto al cual se aparecen.
Tienen un jefe llamado Padael. Están encargados de la custodia de las
llaves de la puerta de la Misericordia, abriéndola a quienes hacen
penitencia y vuelven al camino del Señor; es decir, las llaves de la
puerta por donde entran las plegarias y las voces emitidas.
La quinta región es una porción de espacio donde la luz se
manifiesta con mayor fulgor que en todas las precedentes. Los ángeles
que la habitan están compuestos por una parte de fuego y otra de
agua y son los mensajeros tanto de la Clemencia como del Rigor,
residiendo unos en el lado de ésta y otros en el de éste. Tan pronto los
de un lado son iluminosos y los del otro oscuros como viceversa. En
plena noche cantan las alabanzas del Señor. Tienen un gobernante
llamado Qedasiel…
La sexta región es la más cercana al Reino Celestial y la concurren
los navegantes de ríos y lagos formados por el mar. Tienen diversos
gobernantes, siendo el principal Uriel. Cuando los navegantes se
dirigen hacia el sur, entran en el dominio de Mikael; cuando se
dirigen al norte, entran en los dominios de Gabriel, que se halla a la
izquierda del Carro Celeste*, mientras que Mikael está a su derecha.
Cuando los navegantes se dirigen hacia el este, entran en los
dominios de Rafael, pues también él se encuentra a la derecha del
Carro Celeste y cuando navegan hacia el oeste entran en los dominios
de Uriel mismo.
La séptima región es la porción de espacio más elevada de todas.
Sólo entran en ella las almas de los justos que gozan del esplendor
(Zóhar) celestial y se deleitan de su encanto. Allí están acumulados
los tesoros de la paz, de la bendición y de la gracia.
(I, 40ª-41b)
_________________________________________
Carro Celeste*. Se refiere a la Mercabah, el Carro con el que R. Eliécer subió los
siete cielos acompañado por Henoc hasta llegar al Trono Supremo. El Trono de
Gloria forma el centro de las seis direcciones: los cuatro puntos cardinales, Arriba
y Abajo. El contexto sugiere también otro Carro: el formado por las siete estrellas
de la Osa Mayor, cuatro de las cuales forman un cuadrilátero y las otras tres
prolongan la diagonal del mismo. La prolongación de la base posterior del
cuadrilátero o “Carro” nos conduce a la Estrella Polar, que desde la antigüedad
sirve de guía para localizar el norte. Por otro lado, se ha dicho ya que izquierda y
derecha son utilizadas en el mundo semita para designar el norte y el sur,
respectivamente, y deriva de la posición del individuo de cara a Levante.
_____________________________________
66. Los siete palacios de la Fe
Dijo Rabbí Simón: Aparte de las siete regiones mencionadas, hay
otras siete que encierran el misterio de la fe. Estos siete palacios están
situados en las siete regiones anteriormente citadas y corresponden a
los siete cielos superiores. Cada palacio está habitado por un ángel
superior.
El primer palacio está habitado por el ángel encargado de las
almas de los conversos, llamado Rahmiel. Es él quien dirige las almas
para presentarlas ante el esplendor de la Gloria Suprema.
El segundo palacio está habitado por el ángel llamado Ahinael,
encargado de las almas de los niños que no han tenido la suerte de
dedicarse al estudio de la Ley aquí abajo, siendo él quien los instruye.
El tercer palacio está habitado por un ángel llamado Adrahinael y
está encargado de las almas de aquellos que antes de morir habían
tomado la determinación de abandonar su mala conducta y hacer
penitencia, pero que sorprendidos por la muerte no tuvieron tiempo
de llevar a cabo su propósito. Las almas de estos hombres son
arrojadas al infierno e inmediatamente este ángel las recoge y las
prepara para vivir en el esplendor de la Gloria del Señor. Por lo tanto,
el gozo que conocen estas almas es menor que el de las demás y se les
llama bene básar (“hijos de carne”, mortales). A ellos se refieren las
siguientes palabras de las Sagradas Escrituras: Y de Luna nueva en
Luna nueva y de sábado en sábado vendrá todo mortal (básar) a
postrarse ante mí, dice YHWH (Is. 66:23).
El cuarto palacio está habitado por el ángel llamado Gadriael,
encargado de las almas de los que han sido muertos por los pueblos
paganos [por su fe]. Las hace remontar hasta la [capa]púrpura del
Rey, donde están escritos sus nombres, esperándole día en que el
Santo, bendito sea, los vengue, tal como está escrito: Se venga de las
naciones, amontona cadáveres, aplasta cabezas sobre la vasta tierra
(Sal. 110:6).
El quinto palacio está habitado por un ángel llamado Adiriel,
encargado de las almas de los arrepentidos que mantuvieron su
actitud penitente hasta la muerte. Estas almas son superiores a las
demás, al igual que el palacio que las acoge, que es superior a los
demás…
El sexto palacio es llamado Palacio de la Clemencia, pues todos
los ángeles inferiores aspiran a unirse al espíritu de este palacio en el
beso de amor*. El espíritu de este palacio está en relación con los seis
palacios inferiores y con los seis palacios superiores de los que se ha
hablado anteriormente. Por este motivo propagan doce luces que
corresponden a la unión de las seis luces de los palacios inferiores con
las seis luces de los palacios superiores… Quien sepa hacer la unión de
estos palacios, atrae la voluntad de Dios de arriba abajo, lo cual
significa que provoca que la voluntad de Dios se revele en forma de
amor aquí abajo, al igual que Arriba. En este palacio se encuentra
Moisés, muerto por un beso de amor, de manera que es llamado
también el Palacio de Moisés. El ángel que lo habita es un espíritu de
amor, un espíritu de unión, pues es él quien produce la unión de las
seis luces de Abajo con las de Arriba.
Por encima de todos estos ángeles está Mikael, el gran gobernante
celeste bajo las órdenes de Aquél bajo el cual hay miles y centenares
de millones de ángeles. Mikael es el encargado de deleitar las almas
de los celadores, que al mostrarles la luz celestial se liberan del río
que conduce al mundo venidero.
El séptimo palacio es el más oculto de todos; no tiene ni forma ni
imagen y ni siquiera puede ser concebido por la imaginación…
También es llamado el Arca de la Alianza, pues todas las almas
emanan de él. Es el más recóndito lugar en el que se encuentra el
misterioso Punto Supremo*. El punto supremo es esto: cuando todos
los santos espíritus, todos los palacios y todos los Carros se unen para
formar una misma cosa, esta unidad es animada por la luz suprema.
Así pues, el séptimo palacio es mayor, pues contiene la Fuente de la
Vida, de la cual brotan incesantemente las bendiciones sobre todo lo
creado.
_____________________________________
Beso de amor*. Según la tradición, seis personajes, Moisés entre ellos, mueren
en un beso de amor; es decir en el beso del Santo, bendito sea. Sus almas se
vuelven hacia la Sekinah, al igual que una pequeña llama es atraída por una
mayor. Fleg, E.: Le livre de la Splendeur, pág. 127, n.1.
Punto Supremo*. La creación del mundo, es decir la transformación de la
Nada en materia es algo que ocurre dentro de Dios mismo. El primer paso de esta
transformación es el brotar de la luz que convierte el En Sof, lo Infinito, en Ayin,
la Nada, la emanación de la cual es la primera sefirah, la Corona Suprema (Keter).
Según esta concepción, nada puede cambiar sin entrar en contacto con esa región
de Existencia pura y absoluta que los cabalistas llaman Ain (Nada). Cf. Scholem,
____________________________________
Luis Angel
No hay comentarios:
Publicar un comentario