[DE LUCIS TRUST]
El texto que sigue fue una alocución dada por un miembro del personal de la Sede Central de Lucis Trust en una de nuestras reuniones públicas. El propósito de estas breves charlas es preparar la mente del grupo para el verdadero trabajo a realizarse –la meditación grupal. Esta charla puede ser usada por personas y grupos que deseen colaborar con este servicio.
Buenas tardes y bienvenidos al Festival de Libra. La nota clave con la que trabajaremos en la meditación es: “Elijo el camino que conduce a través de dos grandes líneas de fuerza.” La nota clave de Libra dice “elijo”, pero curiosamente para Libra la elección no es sobre esto o aquello, sino un tercer modo, un factor unificador, sintetizador: “El camino que conduce a través de dos grandes líneas de fuerza” que son el espíritu y la materia. El alma o conciencia es el mediador entre el espíritu y la materia. Es la luz que ilumina la divinidad esencial en cada átomo de sustancia, y es la luz que revela el camino de la manifestación, de la expresión en la forma, que es requerida por el espíritu si Dios debe darse a conocer a Su creación.
El alma sirve como puente entre el espíritu y la materia, y el nuevo grupo de servidores del mundo es la expresión del alma de la humanidad, porque sirve como puente entre la Jerarquía y la humanidad. En nuestra meditación, que es un acercamiento a la Jerarquía, nosotros y todos los grupos de meditación como el nuestro, buscamos reforzar el puente que une a la Jerarquía,al Reinode las Almas y a la humanidad. Tomemos unos instántes para visualizar este puente uniendo la Jerarquía y la humanidad, por la intercesión del grupo de meditación mundial. Y visualicemos a la Jerarquía, acercándose de su plano al grupo de meditación mundial como hace cada mes a la hora de la luna llena. Visualicemos a la Jerarquía irradiando Luz y Amor a la humanidad, a través de este puente en la conciencia. Y recitemos juntos la antigua oración, el Gayatri:
Oh Tú, sustentador del Universo,
De Quien todas las cosas proceden,
A Quien todas las cosas retornan,
Revélanos el rostro del verdadero Sol Espiritual,
Oculto por un disco de luz dorada,
Para que conozcamos la verdad,
y cumplamos con todo nuestro deber,
Mientras nos encaminamos hacia Tus sagrados pies.
Una vez más hemos alcanzado esa etapa crucial en el ciclo anual de los Festivales zodiacales, el signo de Libra. Es crucial porque para alguien que justo da un paso en el camino del retorno, representa una etapa donde la poderosa influencia del alma empieza a ser sentida, induciendo quizás al conflicto en su vida cotidiana. Llegado a este punto puede que no comprenda que su sentido contradictorio de los valores está siendo causado por la fuerte presencia de su propio yo más elevado. Y este yo puede impresionarlo con un propósito diferente parasu vida, un propósito que puede estar en conflicto con el deseo de su yo inferior. Entonces se ve enfrentado ante dos opciones: seguir con su egocentrismo y una orientación materialista de la vida, o empezar seriamente a prestar atención y a expresar las cualidades descentralizadas, inclusivas y amorosas de su yo interno. Bajo la influencia de Libra puede ser una cuestión de encontrar el punto correcto de equilibrio entre estos dos extremos, una trayectoria situada a mitad de camino que abarca algo de ambas partes, de lo material y de lo puramente espiritual. El camino a través de dos grandes líneas de fuerza.
El camino del medio no consiste en escoger entre un modo de vida material u otro puramente espiritual. Nuestro estado básico del ser, nuestro yo del alma, es el espíritu. Pero mientras estemos sirviendo en el mundo material, éste también es parte de lo que somos. Nuestro trabajo real consiste en moldear y dar forma constantemente a la sustancia material de nuestra naturaleza inferior. Es un proceso de refinamiento, de atraer un grado más refinado de sustancia material y de energías que reflejen e irradien mejor la pureza del alma interna, y liberar esa luz al mundo.
Pero la presencia de esta luz añadida es la que puede causar el conflicto en la vida de la naturaleza de nuestra personalidad. En este punto del largo e histórico viaje, el alma encarnada ha alcanzado una etapa crucial en el refinamiento de la conciencia. El Tibetano describe esto como: “La actividad que hace que la personalidad se acreciente y desarrolle, al mismo tiempo que vela y oculta al oculto hombre en el corazón, el Cristo en cada forma humana. Entonces tiene lugar el intervalo en que se alcanza el punto de equilibrio entre ambos, donde ninguno domina. Los platillos de la balanza oscilan hacia atrás y adelante, en cualquier dirección o -como a veces se dice- el hombre también oscila entre los pares de opuestos. De allí la importancia de este signo en la expresión de la vida del hombre y también su peculiar dificultad, proporcionando la curiosa experiencia oscilante que llega a ser, primero, acentuadamente anonadante para el hombre que trata de ser totalmente humano, pero que se da cuenta que en sí mismo halla impedimentos y anhelos que lo impulsan hacia algo que es más elevado que lo humano y, segundo, para el aspirante o discípulo. Su interés y su objetivo se enfocan en la vida del alma; pero halla en si mismo lo que siempre trata de llevarlo a las antiguas modalidades, hábitos y deseos.”
Libra es “el lugar del juicio”, el momento en que las decisiones realmente difíciles deben ser tomadas. En un verdadero sentido, es donde actualmente se encuentra la humanidad porque vemos a ambas fuerzas, la espiritual y la material, lidiando con las opciones de la humanidad. En una mano tenemos la poderosa fuerza del materialismo, que nos atrae para adquirir más cosas; cosas que nos mantienen preocupados y encarcelados al mundo material. Por otra parte, los valores espirituales del amor inclusivo, del compartir, la cooperación y la buena voluntad están siendo expresados como reacción espontánea del alma por muchos miembros de la familia humana.
Para un discípulo en esta etapa, o para alguien que ha realizado un compromiso con las disciplinas del camino del retorno, este representa un período de recapitulación interna sobre sus propios motivos y valores. ¿Donde empieza el proceso de extraerse de esta existencia totalmente material? La luz del alma lo impresiona con una nueva visión del único camino que hay delante. Esa visión procede de su interior, de modo que el proceso de cambio debe empezar desde su interior.
Cuando alguien mira profundamente en su interior, pronto realiza que es el poder del deseo el que debe mantener bajo control. Inconscientemente, tendemos a ser gobernados por la fuerza del deseo. El deseo nos gobierna y nosotros utilizamos la mente para justificar sus excesos. Pensamos que podemos permitirnos comprar cosas materiales aun cuando realmente no las necesitamos.¿Cuál es el daño? Aparentemente ninguno. De hecho, nuestra economía nacional depende de esa misma actitud para su vitalidad y crecimiento. Pero es la situación adecuada para empezar a buscar el correcto equilibrio de la fuerza del deseo.
El problema no son las cosas materiales, todos las necesitamos para sobrevivir: alimento, ropa, casa, etc. El verdadero problema consiste en controlar la atracción que las cosas materiales ejercen. Es esta energía inherente a los objetos materiales la que nos retiene. Nuestra naturaleza del deseo es muy susceptible a esta energía y la anhela a menudo. Esta poderosa fuerza es la que necesita ser equilibrada, y podemos utilizar el poder equilibrador de Libra para actuar como contrapeso sobre la balanza del juicio. Esto debe funcionar tanto para el individuo como para la humanidad en su totalidad. El Tibetano dice: “Tenemos en Libra, por lo tanto, la experiencia individual de la vida equilibrada, donde se lleva a cabo la experimentación, trayendo la consiguiente inclinación de los platillos en una u otra dirección, hasta que el peso del deseo o la aspiración espiritual, hace descender suficientemente uno de los platillos a fin de indicar el camino que el hombre debe seguir en ese momento. Tenemos en Libra la experiencia de la humanidad en donde se están haciendo los mismos reajustes y experimentos; pero esta vez está implicada toda la raza humana, no sólo el individuo. Esta experiencia grupal, llevada a cabo en el plano mental, únicamente será realizada cuando todos los hombres estén polarizados mentalmente y se constituya y tenga lugar el Día del Juicio, ya mencionado. Precursores de esto son el “punto de crisis' en Libra, la presente situación del mundo y el reajuste necesario; sin embargo, el equilibrio tiene lugar, en la actualidad, en el plano astral y los deseos predominantes de los hombres están en situación de proporcionar el factor decisivo, mientras que en el próximo gran ciclo las mentes de los hombres decidirán. Los hombres más destacados de la época -discípulos, aspirantes e intelectuales- están pasando hoy las pruebas de la experiencia en Escorpio, en tanto que las masas se hallan en los platillos de la balanza; el peso de los deseos de la masa los elevará hacia una decisión espiritual, o los hará descender a los objetivos materiales y egoístas.”
Otra forma en que la influencia de Libra puede ser eficaz al tratar los principales asuntos mundiales de hoy, consistente en la práctica de la tolerancia. Parece haber tantos extremos hoy en día, en la política y la religión particularmente, que es necesaria la tolerancia si debemos mantener un equilibrio en la sociedad. ¿No es precisamente cuando hemos alcanzado el punto donde apenas podemos tolerar algo que comenzamos a sentir la fuerza de atracción del polo opuesto? La cuestión es registrar esta fuerza para ir por el camino del medio sin llegar hasta el final del otro extremo. Se define como la capacidad o la práctica de permitir o respetar la naturaleza, las creencias o comportamientos de otros, así como la capacidad de resistir. Viene de la palabra latina “ tollere””, que significa levantar. Y el aspecto edificante de la tolerancia está relacionado con el hecho de que, según el Tibetano, la tolerancia es la primera expresión de la comprensión búdica. Y la comprensión búdica está relacionada con la intuición que es “la sintética e inmediata comprensión de la verdad, tal como esencialmente existe.” Cuándo nos vemos enfrentados a tantas polaridades en conflicto en este mundo ¿podemos ver de qué manera tener una comprensión sintética e intuitiva de la verdad nos puede ayudar a elegir el camino más sabio entre los pares e opuestos? El problema es que esta intuitiva comprensión búdica, es una cualidad que sólo poseen algunos miembros avanzados de la humanidad. Para el resto de nosotros, la tolerancia puede ser al menos, un útil substituto. El reconocimiento de la tolerancia como una virtud es bastante reciente en la historia de la humanidad, en comparación con virtudes tales como la paciencia y la humildad, que las escrituras de todo el mundo han mencionado durante siglos. Esta entrada algo reciente de la tolerancia en la conciencia humana puede explicar porqué la tolerancia en sí misma se manifiesta a menudo de una manera tan desequilibrada. Y es porque incluso la tolerancia puede ser llevada a su extremo, una actitud excesivamente tolerante. El exceso de tolerancia sobre algo que es definido como diferente ha excluído el factor de la discriminación mental y del juicio, como por ejemplo, que uno haga o diga cualquier cosa que él o ella deseen, y el proceso que comenzó siendo una virtud, la tolerancia, puede convertirse en un vicio, la sobretolerancia. Con todo, al relacionar esto con Libra, quizás esta creciente inclinación hacia el exceso de tolerancia esté en la naturaleza de un mecanismo de corrección para dirigir tendencias pasadas hacia la intolerancia. Deben conocerse y experimentarse ambos lados de cualquier polaridad para elegir conscientemente caminar por el filo de la navaja.
¿No podríamos decir que esto es precisamente lo que está sucediendo con los esfuerzos por combatir el calentamiento global? El esfuerzo debe traer a la Tierra una atmósfera con un aire y un agua pura, devolviéndola a un estado de equilibrio. Este movimiento global creado por el albedrío humano, parece estar bajo la influencia de Libra, al igual que su efecto causado por el hombre y las leyes espirituales. Como sabemos, el Tibetano dijo que la influencia de Libra sería más dominante a finales del siglo XX.
La humanidad en su totalidad está hoy haciendo frente a esta gran lucha entre los pares de opuestos. El impacto judicial de Libra, junto con el magnético y destructivo toque de la fuerza de Shamballa está trayendo muchas de estas contraposiciones a la luz, llevando los extremos a su resolución. Hace unas décadas el Tibetano escribió sobre un período anterior de tensión en el mundo, pero sus palabras siguen siendo aplicables hoy: ” La tensión mundial de hoy consiste en que la fuerza física y la energía etérica están en pugna. (Los primeros pares de opuestos con los que uno debe tratar son el físico y el etérico.) La fuerza etérica está íntimamente relacionada con la Mónada, el aspecto espiritual más elevado. Es la vida misma que está a punto de exteriorizarse. De allí el énfasis puesto sobre el espíritu de la humanidad, sobre el espíritu de una nación y el espíritu de un grupo. Todo esto es el resultado de la lucha que se está librando entre este par de opuestos, en el campo de los asuntos humanos y de la vida humana individual común. Sin embargo, tal conflicto ‑llevado al punto de síntesis y de unificación- trae lareorientación de la raza y del individuo hacia los verdaderos valores y hacia el mundo de la realidad. Si logra triunfar, conducirá al hombre, como individuo, y a la masa, como un todo, hacia el Sendero de Purificación. Cuando estas energías están unificadas en el plano físico, tenemos una actividad centralizada y la determinación de seguir una dirección específica. Después de esto se produce la resolución…de la dualidad en una unidad.”
El impacto de Libra y Shamballa, trabajando juntos, está forzando a individuos, grupos y naciones a tomar decisiones difíciles, particularmente en los campos de la política, la religión y la economía mundial. Los mecanismos de apego que existen en todos estos campos son cada vez más evidentes, y todos son correctos. Nos aferramos a nuestras viejas creencias religiosas, pensando que son el camino elegido por Dios, a nuestras creencias políticas porque deseamos la ilusión del poder que parece ofrecernos. Y nos cegamos por el poder económico de “tener” mientras que no vemos la pobreza de los que “no tienen.”
Estas difíciles opciones están siendo forzadas en nosotros porque los seres humanos estamos en el Camino, ya sea en le Camino de la Purificación o en el Camino del Discipulado. Es hora, según el cumplimiento del Plan, de avanzar la revelación, de prever los grandes acontecimientos por llegar y que amanecen justo por el horizonte, esos grandes acontecimientosdel Reinode Dios. Debemos encontrar de alguna manera esa luz que nos ayude a “elijir el camino que conduce a través de dos grandes líneas de fuerza”, y encontrar el punto central de equilibrio. En nuestro trabajo de meditación de esta tarde podemos ayudar a consolidar la visión de las correctas y equilibradas relaciones, que ayudarán a construir un puente de luz para los pies del Cristo que viene.
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Dale McKechnie
Nueva York
25 septiembre de 2007
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