Alocución del Festival de Sagitario

[DE LUCIS TRUST]

El texto que sigue fue una alocución dada por un miembro del personal de la Sede Central de Lucis Trust en una de nuestras reuniones públicas. El propósito de estas breves charlas es preparar la mente del grupo para el verdadero trabajo a realizarse –la meditación grupal. Esta charla puede ser usada por personas y grupos que deseen colaborar con este servicio.

Buenas tardes. Bienvenidos a este Festival de Sagitario. El grupo en el que nos reunimos, junto con miles de otros grupos por todo el mundo, representa sobre la nota clave particular de cada signo, un esfuerzo para construir y fortalecer las cualidades de vida y los atributos transmitidas por las energías del signo. Por siglos esas influencias cósmicas –después de ser reducidas a través de los regentes planetarios en nuestro sistema solar- han servido para moldear y condicionar la vida sobre este planeta. Todavía es un trabajo progresivo. Y cuando somos algo conscientes de este proceso, creemos que es nuestra responsabilidad, como grupo de meditación, contribuir a este esfuerzo creativo. Por tanto, tomemos un momento para visualizar y unirnos mentalmente con los otros grupos y ver nuestro trabajo como parte de una vasta red mundial a través de la cual está fluyendo la luz, el amor y la voluntad de Dios. Y establecida esa unión, enfoquemos la mente grupal sobre las palabras de esa antigua plegaria, el Gayatri.

Oh Tu, sustentador del universo,
De Quién todas las cosas proceden,
A Quien todas las cosas retornan,
Revélanos el rostro del verdadero Sol Espiritual
Oculto tras un disco de Luz dorada,
Para que podamos conocer la Verdad
Y cumplir nuestro deber
Mientras nos dirigimos hacia Tus sagrados pies.

“Veo la meta. Alcanzo esa meta y luego veo otra”. Sagitario es el signo del arquero que dispara su flecha en dirección de la meta presentida. Sigue el camino de las flechas, las recupera y entonces dispara hacia otra meta. Qué bueno sería que la vida fuese tan simple. Te diriges hacia una meta particular en tu vida diaria. Y entonces cuando la alcanzas pones tus expectativas sobre otra. La mayoría de nosotros lucha para alcanzar la primera meta.

Y quizás es esta la lección que revela Sagitario. Es como la antigua verdad: lo importante no es lograr el objetivo; lo que importa son las lecciones aprendidas por medio del dolor y el esfuerzo del viaje. Si no hubiese lecciones que aprender a lo largo del camino, la meta estaría vacía y carente de significado. Es necesario que sea un viaje de crecimiento y de infinita revelación.

También es importante la dirección en la que uno dispara las flechas. ¿La dirección que Vd. escoge le está haciendo avanzar solamente de un modo material, o será el viaje hacia la meta que Vd. imagina el que aumentará y expandirá su percepción de la vida? En otras palabras, ¿la meta le impulsa hacia la fusión con el alma o simplemente enriquece su vida personal material? Si es lo último, puede haber más dolor y sufrimiento esperando por Vd. El beneficio real del viaje aparece si supone un aumento significativo en la vida del alma. Entonces la inherente cualidad de dirección en Sagitario se ha usado con provecho. La dirección correcta nos guiaría en el sendero de iniciación, que es la cualidad interna del siguiente signo de Capricornio.

Esto plantea una interesante cuestión. Si la influencia de Sagitario intensifica nuestro sentido de dirección, ¿qué obtendremos de los otros signos que conforman la gran rueda zodiacal? Teniendo en cuenta los cientos de vidas que hemos experimentado y experimentaremos en todos los signos, ¿que diferentes atributos estamos desarrollando? ¿Y cómo esos atributos complementan y sostiene el sentido de dirección que ha de ser desarrollado bajo Sagitario?

Por ejemplo, en Aries el foco del alma puede estar relacionado con el despertar del poder de la voluntad, la voluntad-a-ser y hacer. En Tauro, el atributo del deseo está desarrollado en todas sus fases –deseo como ambición, como móvil, como aspiración. En Géminis, el tema de la dualidad puede llevarnos a la consideración y desarrollo de la habilidad para relacionar los pares de opuestos, la habilidad para relacionar “la dualidad en una síntesis fluida”. En Cáncer, se desarrolla la conciencia en el nivel del plano físico. Esto es seguido por Leo y el desarrollo de la autoconciencia y del auto conocimiento. Y la conciencia experimenta un profundo desarrollo en el siguiente signo de Virgo, que nutre la conciencia crística o la oculta realidad espiritual. Entonces en Libra existe la oportunidad de hacer una pausa y con la facultad analítica de la mente, desarrollar la habilidad para valorar todos los atributos obtenidos en los signos previos. Esta experiencia vital nos prepara para poner los pies en el sendero de Escorpio y el desarrollo de los elevados atributos espirituales necesarios para el nuevo viaje en el camino superior. La experiencia en Sagitario nos provee de la fortaleza adicional que se necesita para tomar la dirección correcta, especialmente en el sendero, porque la meta de la iniciación en Capricornio está justo delante. La ambición en las primeras etapas de Capricornio desarrolla la fuerza y conduce a escalar finalmente la montaña de la iniciación. Y desde la cima de la montaña se obtiene y desarrolla el atributo del servicio universal en Acuario, seguido por la final necesidad de sacrificio y desapego en Piscis.

Esos atributos representan algunos de los puntos culminantes que todos hemos desarrollado y desarrollaremos cuando completemos nuestra experiencia vital en los doce signos del zodíaco. Realmente es mucho más complejo porque hay otras muchas diferentes energías relacionadas –como las de los regentes planetarios y las potentes energías de los siete Rayos. Existen infinitas combinaciones de energías y fuerzas que ejercen su sutil influencia en nuestro desarrollo espiritual. Pero desde este breve esbozo de los doce signos, se puede ver como la particular influencia de Sagitario encaja en la totalidad. Por ejemplo, sin el sentido intuitivo de dirección desarrollado en Sagitario, nunca se podría desarrollar la habilidad para alcanzar una meta que se halla más allá de la simple mente intelectual. Este intelecto altamente desarrollado es un maravilloso instrumento para las primeras y medias etapas del sendero, pero si llega a estar super desarrollado, podría constituir una barrera para el auténtico nivel intuitivo mental que se necesita para avanzar en el camino superior.

Ahora pueden ver, con optimismo, el valor de nuestras reuniones de meditación grupal mensuales. Junto con cientos de otros grupos de meditación de todo el mundo, fortalecemos grandemente la forma pensamiento de cada signo. Una red de grupos enfocados en una simple nota clave puede generar mucho más poder que el que pueda lograr un individuo trabajando solo. Y si nos concentramos en los más elevados y refinados atributos de cada signo, estamos proporcionando un punto focal dentro de la forma pensamiento hacia el que pueden ser dirigidas las más elevadas energías.

El proceso completo del flujo de energía está basado en el proceso de invocación y evocación. La cualidad es evocada, o desciende, desde las energías zodiacales en proporción con la cualidad del poder invocador. En otras palabras, la cualidadde la respuesta depende de la fuerza y la cualidad de la demanda. Recibimos solamente lo que pedimos. Esto es por lo que rezar puede ser efectivo como un agente sanador pero tiende a estar orientado personalmente. La invocación grupal, por otra parte, puede estar, si se realiza adecuadamente, mucho más directamente implicada en el proceso de evocación. Porque es una actividad altamente intensa de una mente grupal y además más desinteresada en su intención. Es una demanda de intensa calidad que provoca automáticamente una respuesta de elevada calidad desde fuentes divinas. Deberíamos tener esto en mente cuando trabajamos en meditación y especialmente cuando pronunciamos la Gran Invocación. La Invocación nos da el poder de estar directamente relacionados con las energías de Sagitario, y por tanto directamente relacionados en refinar esta forma pensamiento planetaria.

La nota clave “Veo la meta. Alcanzo esa meta y luego veo otra” nos ayuda a comprender la razón por la que es necesario el equilibrio. El símbolo de Sagitario es el arquero frente al blanco, que para el discípulo, podría ser la meta de la iniciación. Para lograr la meta, el arquero debe aprender a permanecer con perfecto aplomo, perfectamente equilibrado, calmado y en silencio con su mente concentrada intencionadamente sobre el blanco. Dispara la flecha y entonces se adelanta a ver donde se ha clavado. Esas son las flechas de la mente que apunta a una sola dirección. Con el paso del tiempo, el intelecto se desarrolla y llega a estar más iluminado, se vuelve sensible a un tipo todavía más elevado de experiencia mental: la percepción intuitiva. Esta percepción aporta destellos de luz sobre los problemas; se ve una distante pero posible visión de logro. Ya no camina más en la oscuridad porque ve lo que tiene que hacer. Desde este punto tiene lugar un rápido progreso y viaja de punto a punto, buscando las flechas que disparó. Las retornadas flechas de la intuición le capacitan para continuar una auténtica carrera hacia el alma, y a partir de ese momento se establece una equilibrada relación entre la personalidad y el alma que puede funcionar en cualquier momento dado con igual facilidad.

Esto marca un punto real de retorno para cualquier individuo que haya alcanzado esta etapa de conciencia. O para un grupo, o por esa razón incluso para una nación. Consideren por un momento el hecho de que el regente de la personalidad de Washington DC es Sagitario. Bueno, pues si un grupo en este país necesita un fuerte sentido de equilibrio, aplomo y percepción intuitiva, es ese distinguido grupo de servidores que trabajan en el capitolio de nuestra nación.

Este país, y todos los países, necesitan un firme sentido de dirección –un intuitivo sentido de dirección y visión. Y este es el tema que subyace en Sagitario. Se nos ha dicho que “cuando esta facultad de sensible dirección es desarrollada correctamente, llega ser, en su primeras etapas, un esfuerzo para identificar toda la actividad del alma y de la personalidad con el Plan de Dios, y esto es, en último análisis, la ordenada dirección del pensamiento de Dios. No hay verdadera dirección fuera del pensamiento…el pensamiento es poder”. El Congreso parce pensar que el dinero es poder, lo que indica donde reside el problema. ¡Piensen lo que el poder podría generar para el bien de la totalidad, si hubiera un intuitivo consenso sobre la dirección del pensamiento grupal del Congreso!“La intuición es la habilidad para llegar a un conocimiento por medio de la actividad de algún sentido innato, aparte del razonamiento o proceso lógico. Entra en actividad cuando las fuentes de la mente inferior se han usado y explorado exhaustivamente. Es el sentido de síntesis, la habilidad de pensar en forma total, y alcanzar el mundo de las causas”. Quizás es pedir demasiado que un grupo de legisladores sea verdaderamente intuitivo.

Pero hay personas con visión entre el nuevo grupo de servidores del mundo; hay personas que tienen la habilidad de pensar en términos de totalidad y de alcanzar el mundo de las causas, y sus voces deberían ser oídas. Lo que se requiere no es alguna distante y utópica visión imposible de alcanzar, sino una meta realista que constituya nuestro siguiente paso a dar. “Veo la meta. Alcanzo la meta y luego veo otra”. Un paso cada vez, pero tan lejos como alcancen las flechas.

Tal paso inmediato puede verse en la cuestión global del cambio climático. Como Vds. saben, el Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático acaba de entregar su informe final en el que se subraya algunas posibles catástrofes para la humanidad si no se adoptan en la próxima década definidos pasos cooperativos por las naciones del mundo. En el próximo mes, del 3 al 14 de Diciembre, las Naciones Unidas mantendrán una conferencia sobre el Cambio Climático en Bali. Será una oportunidad para los representantes nacionales de ponerse de acuerdo sobre una nueva agenda que –si todas las naciones cooperan- pueda evitar un desastre potencial. Es interesante que esta conferencia vaya a tener lugar durante la influencia de las energías de Sagitario con su énfasis sobre la dirección intuitiva.

Y es interesante considerar este asunto y el proceso en conciencia. En el difícil proceso de negociaciones probablemente veremos la gama completa de la mentalidad sagitariana: la pesada mentalidad del centauro que reacciona con deseo egoísta y ambición; o la del arquero que es más aspiracional en su dirección. Pero en el mejor de los casos, el impacto más fuerte vendrá de los verdaderos visionarios que son capaces de mirar más allá del interés egoísta y de pensar intuitivamente en términos de totalidad y son capaces de alcanzar con su pensamiento el mundo de las causas. Muy probablemente todos los niveles de pensamiento –desde el puramente egoísta hasta el divino- jugarán una parte en el proceso de negociación. Y es ahí donde todos los grupos de meditación del mundo pueden desempeñar una parte contribuyendo subjetivamente a esta forma pensamiento global de solución.

Quizás se pueda decir que el gran ganador en este acuerdo será la humanidad, demostrando el poder del pensamiento grupal para el bien de la totalidad, que es en realidad una expresión de la voluntad al bien. Es una indicación de que la humanidad tiene la habilidad de responder a la Voluntad de Dios, sin importar si es consciente de ello o no. Es llegar a ser sensible a la dirección del pensamiento de Dios. Se podría decir que esta conferencia sobre el cambio climático está en consonancia con la exteriorización del Plan para la humanidad porque tiene que ver con la calidad total de la vida sobre el planeta Tierra. Se nos ha dicho que” no hay dirección verdadera fuera del pensamiento”. Esta conferencia demuestra que cuando el pensamiento grupal puede ser enfocado y concentrado sobre una intención específica, tiene el poder de dirigir las actividades humanas a gran escala. Trabajar hacia un ideal es una de las cinco notas clave de Sagitario –“el poder de ver la visión y dirigirse hacia ella; esto es una expresión del sexto rayo”. El gran ideal en este caso no tiene que ver simplemente con nuestra supervivencia. Lo que esto sugiere es la realización de que todos somos ciudadanos del mundo y que ahora tenemos la capacidad de pensar universalmente. Esa habilidad nos está alineando gradualmente más estrechamente con la universal Voluntad de Dios.

Esta tarde en nuestra meditación, usemos el poder de pensamiento grupal dirigido para fortalecer las manos de aquellos servidores intuitivos que tienen la habilidad de imaginar metas más elevadas. Trabajemos para fortalecer la forma pensamiento de Sagitario que es la de esforzarse hacia una meta, de alcanzar la meta y luego ver otra. Cada exitoso paso hacia delante nos acerca más al alma grupal y a la meta última que es la manifestación del reino de las almas sobre la tierra.

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Dale McKechnie

Festival de Sagitario
Nueva York,
23 de Noviembre de 2007